La Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental está acometiendo trabajos de adecuación en la Finca Cortesín de Casares, donde a mediados de septiembre tendrá lugar el torneo de golf la Solheim Cup 2023, con el desbroce de caminos para facilitar la logística del evento deportivo, según ha informado este jueves el presidente de la institución supramunicipal, Manuel Cardeña.

El responsable del organismo público ha señalado en una visita que ha realizado a la finca, que “se está llevando a cabo la adecuación de una zona del Arroyo Jordana, concretamente el desbroce de los caminos para dar un mejor acceso de los servicios”.

“Esto tendrá una vital importancia para la logística del torneo, porque tenemos que facilitar la circulación cómoda de los medios de comunicación y toda la logística sin que ello interfiera lo más mínimo con el desarrollo de la competición”, ha apuntillado. 

A un mes del inicio de la Solheim Cup 2023, el presidente de la Mancomunidad ha recordado que “es un campo que se riega con agua regenerada, por lo que no solo está garantizado el abastecimiento, sino que es un ejemplo de sostenibilidad, de cuidado del medio ambiente”.

Esa es, probablemente, ha concluido Cardeña, “la aportación más importante que la Mancomunidad y su empresa pública Acosol hace a la Soldheim, ese punto de sostenibilidad y de cuidado del medio ambiente, que es imprescindible en estos momentos”.

La Solheim Cup se celebrará del 18 al 24 de septiembre en la finca Cortesín de Casares, acogiendo el torneo de golf femenino más importante del calendario internacional, y que enfrenta a los equipos de Europa y Estados Unidos cada dos años.

Al inicio de agosto ya se habían vendido 82.000 entradas y la organización augura un lleno histórico, de las que el 50% vienen de Reino Unido y Escocia. El consejero de Deportes de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, valoró el pasado día 9 que el evento deportivo tendrá un impacto mediático de “200 millones de euros. También esperamos unos 300 millones de euros de impacto directo e indirecto. Estamos hablando de un impacto global de unos 500 millones de euros”.