Mario Jiménez alcanza la Alcaldía al prosperar la moción de censura

Mario Jiménez, representante de Compromiso Manilva, se hizo ayer con la vara de mando que lo identifica como nuevo alcalde de Manilva tras prosperar la moción de censura presentada por IU y Compromiso Manilva contra el hasta ahora regidor, el socialista Diego José Jiménez. Ayer, en el Pleno de investidura, el guión se cumplió como estaba previsto y 12 de los 17 integrantes de la Corporación secundaron la iniciativa. Entre ellos, los cinco de Compromiso Manilva y cuatro de Izquierda Unida, más los dos del Partido Popular y uno de la Asociación Socialista por Manilva (ASM). Sólo los cinco concejales del PSOE votaron en contra de la moción y respaldaron a su candidato, que estuvo arropado por militantes y alcaldes de su partido en municipios de la provincia, como Marbella, Benalmádena y Ojén, entre otros. Al PSOE, que recuperaba la Alcaldía 28 años después de tener su último regidor en el municipio, le ha durado estar al frente del Ayuntamiento 17 meses.

Durante su discurso previo a la votación, el nuevo alcalde alegó nuevamente la pérdida de la confianza en el equipo de gobierno saliente como una de las principales razones de la moción de censura presentada ayer, resultado de la ruptura del pacto alcanzado entre PSOE e IU tras las pasadas elecciones. "Esta moción de censura no es un capricho. Aquí no hay tránsfugas ni luchas de poder ni cambio de sillones, aquí hay una mayoría y dos grupos que se han puesto de acuerdo para cambiar el presente y el futuro de Manilva, y sobre todo, porque han perdido la confianza en el alcalde", manifestó.

Jiménez criticó el abandono "total" de la limpieza del municipio durante el mandato socialista, así como en otras materias como obras e instalaciones, y acusó al ex regidor de haber tenido "miedo" a tomar decisiones, lo que habrían llevado a Manilva "a ser en estos momentos un pueblo triste y sin ilusión".

Por su parte, el ex alcalde socialista insistió en que "no había ningún motivo" para la presentación de la citada moción y trató de defender su gestión en estos 17 meses tras las críticas vertidas por su ex socio de gobierno. Para ello, puso sobre la mesa los expedientes de todas aquellas actuaciones realizadas en todo este tiempo. "La ambición desmedida le ha ganado la batalla al sentido común y esta moción es la primera que se presenta contra un partido que ha ganado las elecciones, se saltan la voluntad del pueblo", lamentó Jiménez. "No nos vamos, nos echan; salimos engañados pero no engañando y estoy seguro de que volveremos", apostilló tras dirigirse al nuevo alcalde como "un gran conspirador". "Todo el pueblo ha oído decir que llevan un año tramando esto. Podrían haber pactado con ellos desde el principio y no tendrían que habernos engañado", concluyó.

En los mismos términos se pronunció el portavoz del PSOE, Manuel Gil, quien solicitó que la votación fuera secreta y en una sala independiente, lo que fue rechazado por el resto de la Corporación, que prefirió la votación nominal. Desde IU, Antonio Barragán criticó las "muchas falsedades" vertidas "de forma interesada para que aparezcamos como culpables de esta moción de censura" e incidió en que la democracia es una "suma de mayorías". "En estos momentos, Manilva necesita un equipo que genere ilusión, empleo y que haga obra pública", dijo.

Por otro lado, el número uno de Compromiso Manilva, Diego Urieta, quien fue cabeza de cartel en las pasadas elecciones por IU, explicó que da un paso atrás y deja su lugar al número dos de su candidatura por razones "estrictamente personales, no por rivalidades ni presiones". En lo que sí coinciden tanto el alcalde saliente como el entrante es en su relación con la justicia, ya que se encuentran investigados en el caso Manilva. En cuanto al reparto de las nuevas delegaciones estas se darán a conocer en breve.