Piden un plan por los daños de la avispilla del castaño

La Junta de Andalucía, junto con las organizaciones agracias Asaja, Coag, Upa y Cam, han acordado diferentes acciones para luchar contra la avispilla del castaño y tratar de paliar los efectos que pueda provocar tras su llegada al Valle del Genal, la zona que más castañas produce de Andalucía. Entre los acuerdos alcanzados se encuentra el solicitar a los "organismos oficiales competentes" que se ponga en marcha un plan que permita paliar el "grave impacto económico" que el Gobierno andaluz y las organizaciones agrarias ya dan por hecho que se va a producir a consecuencia de la infección que ocasiona esta importante plaga.

Por otra parte, como ya apuntó este periódico, también se procederá a solicitar al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que se autorice en esta zona de la Serranía de Ronda la suelta del insecto torymus sinensis, en concreto, en aquellas áreas en las que ya se tiene constatado que la avispilla (Drycosmus kuiphilus) ya está infectados castaños.

En concreto, se solicitará que se amplíe la autorización ya emitida para el entorno de El Juanar (Ojén), que fue el primer territorio de la provincia de Málaga en la que se detectó la presencia de la plaga. En este sentido, desde el Gobierno andaluz se defiende que desde que en 2014 se detectó su presencia desde la delegación territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, en colaboración con representantes del sector productor, se pusieron en marcha de seguimiento, coordinación y control "para paliar el impacto de la plaga de las áreas afectadas", señala en un comunicado.

Además, también recuerda que se han incluido actuaciones de eliminación del material vegetal infectado y la suelta experimental del agente biológico de control. Precisamente, entre algunos productores se ha criticado en las últimas semanas estas medidas y el plan puesto en marcha, al considerar que el hecho de que se haya descubierto repentinamente que la avispilla tiene infectadas diferentes zonas del Valle del Genal pone de manifiesto que no han funcionado. Mientras tanto, en los bosques de castaños, aprovechando la ampliación dada por la Junta de Andalucía para realizar quemas de castaños infectados por la avispilla hasta el 31 de año, se mantienen los trabajos de corta y poda de aquellos ejemplares en los que se localizan larvas y que están próximas a eclosionar. Es un trabajo a contra reloj que está ocasionado preocupación y muchos nervios entre los productores, que esperan que la pérdida de ejemplares pueda servir para frenar la expansión de la plaga, aunque existen dudas al respecto.