La Fiscalía de Málaga ha solicitado una pena de 15 años de prisión para un hombre, interno en la prisión de la localidad malagueña de Archidona por presuntamente acabar con la vida de otro preso, al que supuestamente agredió en el patio. El juicio está previsto para la próxima semana.

Los hechos sucedieron en marzo de 2021. Según las conclusiones iniciales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, que estaba en módulo de aislamiento de dicho centro penitenciario, estaba en ese momento en el patio junto a la víctima, interno en el mismo módulo. Ambos internos coincidieron en el patio mientras los funcionarios de prisiones de servicio en el Módulo de Régimen Cerrado procedían a trasladar a otros internos, "quedando sin vigilancia alguna". Tras saludarse amistosamente, se separaron y comenzaron a andar alrededor del perímetro en el mismo sentido.

Entonces, el acusado esperó a que la víctima se aproximase y, tras saludarle de nuevo, iniciaron el camino juntos conversando. Un poco más tarde, dice el fiscal, el procesado, supuestamente "con el ánimo de acabar con la vida del otro hombre, comenzó a golpearlo con violencia, propinándole patadas y pisotones, dirigidos a la cabeza". Esta agresión se prolongó durante unos siete minutos, tras los que "el procesado cesó en su conducta y la víctima quedó inmóvil en el suelo", según el escrito de acusación del ministerio público. Cuando acudieron los funcionarios, redujeron al agresor y trasladaron al agredido al módulo de enfermería de la cárcel.

A consecuencia de la agresión, el hombre sufrió múltiples lesiones, principalmente focalizadas en el polo cefálico, y también a nivel cervical, en los miembros superiores e inferiores, traumatismos en el tórax y abdomen. Desde el colectivo precisaron también que fueron los propios trabajadores quienes, en primer lugar, consiguieron reanimar en una primera atención a la víctima y dieron aviso al 061. Dada la gravedad de las lesiones que presentaba, fue trasladado al hospital donde falleció poco después. Los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida. Había recibido puñetazos y patadas, varias de ellas en la cabeza, al punto de que, según fuentes cercanas al caso, tenía el rostro "destrozado e irreconocible".

Para la acusación pública, se trata de un delito de homicidio del que acusa al procesado para el que pide, además de una condena a 15 años de cárcel, que pague a los familiares del fallecido con la cantidad de más de 100.000 euros, con el Estado, titular del centro penitenciario, como responsable civil subsidiario. El juicio se celebrará en la Audiencia de Málaga con un jurado popular y está previsto que comience el próximo día 18 de septiembre, prolongándose durante más de una semana.