La Policía Local de Torremolinos ha interceptado en un establecimiento de la localidad tres botellas de gas óxido nitroso E942, más conocido como ‘gas de la risa’, siendo el responsable del local y uno de los trabajadores identificados como posibles responsables de la venta a menores de edad a través de un intermediario, según han informado este viernes desde el Ayuntamiento. 

Los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles, donde además los agentes intervinieron una agenda de trabajadores con cuentas de ventas, otra manuscrita en primera y última página, una caja con 150,51 euros y un sobre con escrito manual de venta de botellas y 300 euros. 

La intervención se llevó a cabo tras los hechos ocurridos en las inmediaciones del establecimiento, cuando agentes locales acudieron tras las quejas vecinales por el trasiego continuado de personas causando molestias, según han apuntado. 

En el lugar, los policías observaron cómo dos chicas jóvenes pararon el ciclomotor donde viajaban y una de ellas se bajó y contactó con un joven que estaba en la puerta del local, la cual le entregó unos billetes, mientras éste entró y al salir entregó una bolsa verde de plástico con una botella en el interior. 

Minutos después, las jóvenes fueron localizadas por otra patrulla, que previo aviso fue en su búsqueda, siendo identificadas como posibles compradoras tras observar los agentes que portaban una botella de gas óxido nitroso, más conocido como ‘gas de la risa’, una boquilla de color rosa y un globo de plástico de color rosa, han apuntado desde el Consistorio. 

El joven, que después del intercambio se dirigió tras las chicas en un patinete, fue identificado como posible intermediario, manifestando éste que no ganó dinero con la transacción, que solo había entregado el gas a las chicas y había dejado los 40 euros que ellas le dieron en un sobre junto a la caja registradora del establecimiento. Así mismo, señaló que la persona que a él le dio la botella de gas era el empleado del local. 

La policía intervino en el local los objetos arriba mencionados e identificó al responsable del establecimiento y al trabajador como responsables de los hechos. En las dependencias policiales de Torremolinos, los agentes realizaron las llamadas telefónicas pertinentes a los tutores de las menores para informar de los hechos.