El hotel Torrequebrada sigue sin la concesión de los jardines y la piscina

El hotel Torrequebrada, en Benalmádena, continúa a la espera de recibir la concesión de dominio público marítimo-terrestre donde se sitúan los jardines y piscinas después de que el Consejo Consultivo de Andalucía diera por finalizada recientemente la extinción de la concesión otorgada a la anterior sociedad. Conforme al planteamiento del ente dependiente de la Junta de Andalucía, no se ha producido la transmisión a la actual concesionaria, "sin perjuicio de que pueda solicitar nueva concesión de ocupación sobre estos mismos bienes de dominio público".

El complejo fue adquirido por la empresa Bihotel Torrequebrada S.L. en 2011 después de que la anterior propietaria fuera declarada en concurso de acreedores. Pese a que entre los bienes, derechos y obligaciones que constituían la compra del mismo se encontraba la concesión administrativa de ocupación de terrenos, ésta debía contar con la autorización de la Junta para normalizar su actividad, situación que parece haberse enquistado.

Según explicaron, la Delegación territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio "manifiesta que no es posible la transmisión de la concesión por no haberla solicitado previamente y porque cuando se firma la escritura de compraventa la ley no permitía la transmisión inter vivos de concesiones en DPM-T, siendo esto posible desde la modificación de la Ley de Costas en 2013". Ante esta situación, según precisó la abogada de la actual concesionaria, Mayte Ramos, "se han presentado diversos escritos de alegaciones que, a nuestro juicio, desvirtúan las argumentaciones de la Administración autonómica, y se ha solicitado la vía jurídica más apropiada para encauzar la situación y poder continuar con la actividad de explotación del complejo hotelero". Sin embargo, añade: "nuestras alegaciones ni han sido analizadas, ni han tenido respuesta, más que la apertura de un expediente de caducidad de la concesión", dentro del cual se encuentra el reciente dictamen emitido por el Consejo Consultivo.

Paralelamente, la empresa solicitó hace año y medio una nueva solicitud de concesión "si bien dentro del convencimiento de que era perfectamente posible una transmisión de la concesión en vigor se ha optado por seguir con las alegaciones a favor de esta transmisión". "Es un derroche de esfuerzo para todas las partes caducar una concesión cuyo objeto existe y que se tramite una nueva con el mismo sino", concluye.