El Ayuntamiento de Torrox lleva diecisiete años proyectando un campo de golf en Calaceite. Se trata de una zona de costa que linda con Nerja donde también se había previsto inicialmente la construcción de 7.000 viviendas y el puerto deportivo. Los terrenos pertenecían a Level, Cuatro Hotels, Golf Hole, Fuerte Torrox y a la administración local.

Ayer, el Consistorio a través de un comunicado anunció que “el campo de golf estaba más cerca de ser una realidad” tras haber elevado a público la adquisición de la totalidad de las participaciones sociales de la mercantil Calaceite Developments., sociedad que pertenecía al grupo Fuerte Hoteles y que se declaró en concurso de acreedores, con la que el Ayuntamiento de Torrox pasa a poseer el 78,22 por ciento de Calaceite Golf S.L., constituida en 2005 para la proyección, construcción, promoción y gestión del proyecto.

 El alcalde de Torrox, Óscar Medina (PP), presidente y consejero delegado de la sociedad en la que la edil Paula Moreno (PP) también es consejera, consideraba como “pieza clave para el futuro campo de golf” la firma realizada ayer ante el notario Juan Carlos Martín Romero.

Los terrenos de Calaceite ocupan 100 hectáreas donde el PGOU de 1992, permite la construcción de 3.157 viviendas

Medina insistió en su intención de reactivar también el puerto deportivo, ya que, tal y como señaló “estos dos proyectos, que serán un revulsivo para la economía local, revolucionarán el municipio para convertirlo en destino turístico de primer nivel en la Costa del Sol”.

El regidor torroxeño resaltó una vez más la necesidad de dotar al municipio de infraestructuras turísticas que complementen todos los atractivos que ya posee. “Torrox tiene el encanto de pueblo blanco, una rica gastronomía elaborada con las mejores materias primas de nuestros propios campos e invernaderos para degustarla disfrutando también de los mejores atardeceres en nuestra costa, además de tener el Mejor Clima de Europa”, concluyó Medina.

Por su parte Paula Moreno indicó que el proyecto del Campo de Golf cuenta con toda la viabilidad desde el punto de vista legal, urbanístico y medioambiental, recogido en el Plan General de Ordenación Urbanística aprobado en 1992, y que afectaría a 100 hectáreas de suelos, en primera línea de playa, donde se ha previsto además la construcción de 3.157 viviendas.