El Ayuntamiento de Torrox ha reactivado el servicio para impedir que los bañistas reserven sitio en la playa mediante la colocación de sillas, sombrillas o toallas desde primera hora de la mañana, que implica la retirada de los enseres.

Torrox se convirtió en 2014 en el primer municipio de Málaga en aprobar una ordenanza de playas para sancionar las reservas de espacio en la primera franja del litoral durante los meses de verano.

El alcalde, Óscar Medina, ha explicado este miércoles en un comunicado que, pese a que esta normativa fue controvertida en su puesta en marcha, “se ha detectado una mayor concienciación entre los bañistas”.

Ha afirmado que desde el Consistorio, lo único que se persigue es que el mayor número de personas puedan disfrutar de las playas, y ha precisado que el servicio, realizado por la Policía Local, “actúa con diligencia”.

Entre el primer y el tercer año, se retiraron un millar de artículos, de los cuales, apenas el 20% fue recuperado tras pagar la sanción económica de 30 euros.

El regidor ha indicado que el pasado verano, las actuaciones ya se redujeron al 75% y, aunque la ordenanza recoge que se pueda sancionar a los bañistas en el momento de la retirada, esto sólo se puso en práctica en varias ocasiones en las que los propietarios reaccionaron “de malas formas” ante los agentes.