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Así están las Zonas de Bajas Emisiones en la provincia: solo Torremolinos y Marbella las han implantado a tiempo

El acceso a la ZBE de Marbella desde la calle Huerta Chica.

El acceso a la ZBE de Marbella desde la calle Huerta Chica. / María Jesús Serrano (Marbella)

La implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en la provincia de Málaga se encuentra al ralentí, y solo los municipios de Torremolinos y Marbella han instaurado estos espacios más descarbonizados en tiempo y forma, aunque de momento ambos ayuntamientos no impondrán sanciones a los vehículos que circulen por estas áreas.

El Consejo de Ministros aprobó en diciembre de 2022 el Real Decreto que regula las ZBE, cuyo establecimiento se recoge en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a adoptar planes de movilidad urbana sostenibles “antes de 2023” o de su finalización. En el caso de la provincia de Málaga, la norma afecta a localidades como Málaga, Marbella, Benalmádena, Mijas, Fuengirola, Estepona, Torremolinos, Vélez-Málaga y Rincón de la Victoria, según los puntos marcados por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.

En la capital malagueña, la Zona de Bajas Emisiones entrará en vigor durante el primer trimestre de 2024 de forma gradual y abarcará una extensión de 437 hectáreas comprendidas entre el centro histórico de la ciudad, el entorno de la Alcazaba, Gibralfaro, el Puerto y parte del distrito Bailén- Miraflores.

Las primeras restricciones de la ZBE comenzarán a aplicarse a partir del segundo año, cuando podrán acceder los vehículos que cuenten con etiqueta ambiental CERO, ECO, C y B o aquellos sin distintivos, que en ambos casos deberán de estar domiciliados en Málaga. Mientras, durante el tercero podrán circular por esta zona los vehículos con etiqueta ambiental CERO, ECO y C y los que tengan la B o sin etiquetas, pero que estén acreditados en la ciudad.

Durante el primer año de vigencia, los coches y motos que podrán acceder a la ZBE serán aquellos acreditados por la Dirección General de Tráfico (DGT) con la etiqueta ambiental CERO, ECO, C y B y sin etiquetas. 

Marbella ha sido una de las primeras ciudades de la Costa del Sol en establecer provisionalmente la Zona de Bajas Emisiones, cuya aprobación provisional se llevó a la Junta de Gobierno Local el 10 de octubre del pasado año, fecha a partir de la cual entró en vigor, dando cuenta al Pleno el 27 del mismo mes, aunque de momento se encuentra en una fase “transitoria”, según han destacado desde el Ayuntamiento.

La nueva señalización de la Zona de Bajas Emisiones de Marbella La nueva señalización de la Zona de Bajas Emisiones de Marbella

La nueva señalización de la Zona de Bajas Emisiones de Marbella / María Jesús Serrano (Marbella)

Sin una ordenanza que regule la ZBE, el Consistorio no impondrá por el momento sanciones a los vehículos que circulen por la misma, que ya cuenta con la señalización oportuna para dar a conocer a los conductores de la existencia de este área, que está circunscrita a los cascos históricos de Marbella y San Pedro Alcántara.

La aprobación definitiva de las Zonas de Bajas Emisiones de ambos núcleos queda a expensas de la elaboración de una ordenanza municipal que la regule y de un estudio para medir la calidad del aire. El siguiente paso será poner en marcha la licitación de este último, según ha destacado el concejal de Movilidad, Félix Romero.

De forma paralela, el Consistorio elaborará la ordenanza y comprará los “sensores”, que el estudio determinará su colocación. “La idea que tenemos en cuanto a la licitación es que las medidas que se adopten en la Zona de Bajas Emisiones estén siempre concordadas con la calidad del aire en nuestro municipio en cada momento”, ha señalado el edil, por lo que ha valorado que la implantación definitiva de la ZBE podría estar “en el primer trimestre del año que viene”.

Romero ha incidido en que actualmente, “la Zona de Bajas Emisiones funciona a efectos informativos”, por lo que ha apuntado que “no se debe” entrar y derivóla responsabilidad en el alero del ciudadano”, remarcando que “los policías tienen la obligación de informar a las personas que en un momento dado pueden no cumplir con esa ZBE”, aunque ha recalcado que “no se va a sancionar en ningún supuesto”.

El acceso a las ZBE de Marbella y San Pedro quedará restringido a determinados vehículos, como los que cuenten con etiqueta ambiental B, C, ECO y CERO, así como ciclomotores, bicicletas y vehículos de movilidad personal. También podrán acceder los asociados a los residentes o solicitados por los propietarios o arrendatarios de plazas de garaje, locales comerciales o alojamientos turísticos.

Los vehículos que distribuyan “mercancías o de reparto, los que trasladen habitualmente a personas por motivos de salud o los conducidos o que porten habitualmente a titulares de la tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida” podrán acceder igualmente a la ZBE, así como aquellos de “servicios y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Emergencias y Policía Local, los que accedan a determinados edificios oficiales, hospitales” o aquellos de “servicios públicos municipales de limpieza, alumbrado, etc”, indicó el responsable municipal.

La calle Río Aranda, una de las incluidas en la Zona de Bajas Emisiones. La calle Río Aranda, una de las incluidas en la Zona de Bajas Emisiones.

La calle Río Aranda, una de las incluidas en la Zona de Bajas Emisiones. / M. H. (Torremolinos)

La ZBE de Torremolinos entró en vigor el pasado 1 de enero de 2024 de forma definitiva, quedando circunscrita al centro, en la que no se sancionara al menos en los 6 primeros meses del año, por lo que el Consistorio desarrolla en la actualidad una campaña de comunicación, sensibilización y participación ciudadana sobre su implantación. La ordenanza municipal que la regulará se llevará al Pleno de febrero, ha agregado la edil de Transportes, Sandra Jaime, quien ha recordado que ya se ha instalado el sistema de cámaras para su control, que se licitó en marzo de 2023 por 1,2 millones.

Las calles incluidas son un tramo de Hoyo, entre Eduardo Aguilera y Maestra Miret; Río Aranda, Eduardo Aguilera, Maestra Miret, la avenida de los Manantiales entre plaza Picasso e Isabel Manoja, el ramal de los Manantiales, Río Salazar, Río Arba, Río Subordán, Madre del Buen Consejo, un tramo de calle María Barrabino y la vía Río Mesa.

Por la zona pueden transitar sin ningún tipo de restricción los vehículos registrados en Torremolinos con etiqueta CERO, ECO y C, mientras que aquellos con etiqueta B pueden hacerlo entre las 21:00 horas y las 08:00 horas, o a cualquier hora del día siempre que vayan a carga y descarga, acceder a un parking particular o de pago o a un establecimiento hotelero. Tampoco podrán circular por la Zona de Bajas Emisiones los vehículos carentes de etiqueta ambiental, mientras que cualquiera puede circular mediante una autorización municipal expresa del Ayuntamiento de Torremolinos.

Costa del Sol

Otros municipios que están obligados a implantar las ZBE se encuentran en distintas fases de tramitación, como es el caso de Estepona, donde el Ayuntamiento aprobó en enero del pasado año la ordenanza municipal de manera inicial y actualmente trabaja en la licitación pública para la implantación de la señalética y la videovigilancia.

En cuanto al ámbito que comprenderá la ZBE, el Consistorio de Estepona plantea una superficie de 60 hectáreas que abarca la mayor parte del casco histórico y que queda delimitada por la avenida Andalucía, las calles Tajo y Pilar de Farinós, la avenida de San Lorenzo y el frente litoral.

La implantación de la ZBE se hará por “fases”, estableciendo el documento técnico que se ha incorporado a la ordenanza que durante estas “quedarán exentos de las restricciones los vehículos registrados en Estepona, los de carga y descarga, todos los que accedan a los aparcamientos públicos o los que se dirijan a hoteles”.

Una de las cámaras de vigilancia instaladas en Torremolinos. Una de las cámaras de vigilancia instaladas en Torremolinos.

Una de las cámaras de vigilancia instaladas en Torremolinos. / M. H. (Torremolinos)

En Mijas, el proyecto de la ZBE se encuentra en una fase inicial, y el nuevo equipo de gobierno ha consignado en los presupuestos de 2024 una partida de 54.386,46 euros para poner en marcha el proyecto, por lo que el objetivo es “agilizar el proceso lo máximo que podamos”, según han indicado desde el Ayuntamiento. Así, el primer paso será realizar “un estudio del proyecto de la ZBE”, una vez que las cuentas municipales estén aprobadas de manera definitiva, cuando se “iniciará la tramitación a la mayor brevedad posible”.

En noviembre se conoció que el Defensor de Pueblo investigaba a Mijas y Málaga por sus retrasos en la implantación de las ZBE, señalando el Consistorio mijeño que se ha argumentado a esta institución que “se va a trabajar en ello” y se buscará “una solución lo más rápido posible”, ya que “había una documentación previo desde el final de 2022 que se dejó ahí, y a la que no se consignó ni 1 euro” por el anterior equipo de Gobierno, han agregado.

En Fuengirola, actualmente el área de Movilidad trabaja en la ordenanza municipal que regirá la ZBE, donde “se procedió hace tiempo a peatonalizar y semi peatonalizar varias vías del centro de la ciudad y de Los Boliches, restringiendo la circulación en las mismas”, han señalado desde el Consistorio.

En Benalmádena, la implantación de la ZBE se encuentra en “estudio” y de momento “no hay delimitada una zona exacta”, aunque se prevé que podría instaurarse en determinados puntos de Arroyo de la Miel como Carranque y Bajoncillo, según han indicado desde el Ayuntamiento, recordando que el proyecto de eliminación del cuarto carril de la avenida Antonio Machado formaba parte de esta iniciativa, que fue abortado tras realizar una consulta ciudadana.

Axarquía

En Rincón de la Victoria, fuentes municipales han señalado que se está realizando un “estudio” sobre la Zona de Bajas Emisiones, y que aún “no está completamente delimitada”, así como “se lleva un tiempo trabajando en la peatonalización y el protagonismo del peatón en el centro”.

En Vélez-Málaga, el Ayuntamiento está llevando a cabo el Plan de Bajas Emisiones con el propósito de reducir la contaminación a partir del año 2024. Una de las principales iniciativas es la introducción del tranvía como un medio de transporte más sostenible, dependiendo de las ayudas provenientes de los fondos Next Generation gestionados por el Gobierno de España.

Este plan abarca diversas áreas, desde el transporte hasta la gestión de residuos, con el objetivo de mejorar la calidad del aire y fomentar prácticas sostenibles entre la población. Además, se está actualizando el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, aprobado en 2012, para cumplir con la normativa actual, incluyendo la evaluación de Zonas de Bajas Emisiones. Ya se han implementado fases iniciales de peatonalización en los centros urbanos, y se ha puesto énfasis en la inclusión de más áreas verdes en las obras, promoviendo así entornos urbanos más saludables.

Para este año, el Ayuntamiento tiene planes de desarrollar un detallado Proyecto Técnico de Implantación de ZBE, el cual incluirá medidas específicas como señalización especializada y control de accesos para cumplir con las normativas establecidas. A pesar de la falta de una subvención adicional de los Fondos Next Generation, el Partido Popular busca gestionar una prórroga, mientras que el PSOE aboga por solicitar financiamiento a la Junta de Andalucía, destacando la importancia de asegurar la viabilidad del proyecto del tranvía y la movilidad sostenible en el municipio.

Por su parte, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha recordado que gestiona el programa de ayudas para la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones y transformación sostenible y digital del transporte urbano del Plan de Recuperación.

Según han indicado, este programa otorga ayudas a los municipios que cumplen las condiciones para la ejecución de proyectos que permitan promover una movilidad activa y descarbonizada, y financiar las inversiones necesarias para poder tener una Zona de Bajas Emisiones, como la compra de cámaras para el control de acceso, la peatonalización de calles o la adquisición de autobuses eléctricos.

 

 

 

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