Los vecinos de Humilladero han ganado su particular guerra contra la empresa multinacional sueca que había proyectado la construcción de una planta incineradora para la producción de energía en unos terrenos que compró al propio Ayuntamiento. Unas instalaciones que estaba previsto que se ubicasen en una parcela de 50.000 metros cuadrados que se se anunció que conllevaría un inversión de 140 millones de euros.

No obstante, tras conocerse que se trata de una planta de incineración se produjo un amplio rechazo entre los vecinos y los propios responsables del Consistorio durante la pasada legislatura también modificaron su posicionamiento inicial y mostraron su respaldo a los vecinos que rechazaban el proyecto al considerar que podría ser perjudicial para su salud por la proximidad al municipio, tan solo a 1,5 kilómetros del casco urbano.

En este sentido, el alcalde de Humilladero, Miguel Ángel Pérez, ha informado a EFE de que representantes de la empresa desplazados desde Suecia le comunicaron verbalmente el desestimiento y le aseguraron que hay una compañía de otro sector interesada en comprarle todo ese polígono, aunque por el momento no desvelan de cuál se trata.

El ayuntamiento cuenta también ya con otra empresa interesada en ubicarse en el lugar, dedicada a la construcción de estructuras metálicas para naves ante la cercanía con el Puerto Seco de Antequera y dispuesta a hacerse con la totalidad de ese terreno.

Pérez ha reconocido el trabajo de la Plataforma "No a la incineradora", de los técnicos y la secretaria municipal y asesores del consistorio, así como de los políticos, porque "entre todos" han puesto los "granos de arena" para que "esto no se llevara a cabo", y ha añadido que la empresa era consciente de que "lo iba a tener muy difícil".

El regidor le explicó a la empresa que "no se lo iban a poner fácil" y que harían "todo lo posible" para que no se construyera la planta en el municipio, al tiempo que se negó a aportarle los documentos técnicos solicitados al haber desistido del proyecto, lo que sí harán con la nueva empresa que se anuncia.

En este sentido, les transmitió que si la iniciativa es atractiva, tendrán todas las facilidades desde el ayuntamiento y se les bonificaría el impuesto de obras.

Ha precisado que la incineradora preveía recibir aceites, neumáticos y otros materiales que pudieran quemarse para producir energía en una ubicación a 1,5 kilómetros del casco urbano, cuando debería estar como mínimo a 2 kilómetros, según el alcalde, que afirma que renuncian por el gran rechazo social que ha provocado.

Por su parte, la plataforma ha expresado su agradecimiento y reconocimiento a los participantes en este movimiento ciudadano que ha llevado a la renuncia a levantar esta incineradora en el polígono Royán Bermudo.

Han contado con el apoyo de Ecologistas en Acción y del movimiento ecologista y celebraron en Humilladero una reunión de las plataformas andaluzas contra la incineración (PACIRAL) para reivindicar el aire limpio y el "no a la incineración en general".

El Defensor del Pueblo recibió a la plataforma, abrió una queja formal y exigió al Ayuntamiento de Humilladero documentación que justificara las actuaciones que llevaba a cabo con respecto a las peticiones del colectivo, que considera que el papel de dicha institución "ha sido fundamental".

La plataforma mantuvo reuniones con todos los grupos políticos del Parlamento andaluz y se aprobaron por unanimidad en los Ayuntamientos de Fuente Piedra, Mollina, Alameda y Humilladero mociones de rechazo impulsadas por el colectivo.

También desarrollaron concentraciones semanales y una marcha hasta el lugar donde se proyectaba la planta con cientos de participantes, reunieron más de 4.000 firmas de rechazo ciudadano al proyecto y viviendas en Humilladero mantienen en sus fachadas pancartas el "no" a la incineradora.

La plataforma no se disolverá, seguirá atenta al desenlace final del asunto y a todos los proyectos industriales que lleguen a Humilladero para que cumplan con los requisitos medioambientales y mantendrá concentraciones los últimos miércoles de cada mes.