Educación

Los alumnos del aula específica de Arroyo de la Miel comienzan este viernes sus clases

  • La delegación de Educación confirma que ya se ha subsanado la incidencia en la contratación del monitor escolar

Colegio Miguel Hernández de Benalmádena.

Colegio Miguel Hernández de Benalmádena.

Hugo podrá finalmente comenzar este viernes sus clases junto al resto de sus compañeros del aula específica del colegio Miguel Hernández de Arroyo de la Miel, en Benalmádena. Una incidencia de última hora en la contratación del monitor les impidió iniciar las clases el pasado martes al igual que el resto de alumnos de su centro, por lo que será a partir de este viernes cuando podrán conocer a sus nuevos profesores y volver a la rutina con normalidad tras tres días de retraso.

Desde la delegación de Educación de la Junta de Andalucía confirmaron tras una reunión con los padres mantenida esa misma mañana que desde este jueves ya están disponibles todos los recursos del aula específica en el centro de forma que estos puedan comenzar sus clases, por lo que ya cuentan con tutor, monitor así como un maestro de Audición y Lenguaje. Sin embargo, los padres decidieron que sería hoy cuando llevarían de nuevo a sus hijos al colegio para evitarles nuevos trastornos. “Mi hijo está súper ilusionado con la noticia y está deseando empezar con sus compañeros en su nueva aventura”, comenta Esther, la mamá de Hugo que denunció públicamente a través de las redes sociales el caso de su hijo, de 12 años, que padece una grave enfermedad neurológica desde los cinco meses. “La situación de la escolarización de Hugo está resuelta y por fin mañana [por este viernes] podrá empezar sus clases de manera regular”, confirmó.

Al igual que al resto de padres afectados (en total son tres los alumnos del aula específica), la noticia sorprendió a la propia dirección del centro, que se vio en la obligación de cerrar el aula el mismo día que comenzaban las clases para el resto de alumnos de Infantil y Primaria debido a la falta de monitores cuando estos ya se encontraban en el colegio.

Además de la falta de monitores, estos llegaron a denunciar que el aula se encontraba aún sin terminar pese a que se trataba del día previsto para el inicio de las clases, con los últimos retoques de pintura por hacer, puertas por colocar o incluso criticaron la falta de material y recursos con los que trabajar en clase, por lo que tuvieron que ser trasladados momentáneamente a otro aula pese a que algunos alumnos tienen movilidad reducida. No obstante, estos tuvieron que abandonar finalmente el centro cuando les informaron de la falta imprevista de un monitor.

Este es el primer año de estos alumnos en el aula específica del colegio Miguel Hernández, que el curso pasado estudiaron en el CEIP Mariana Pineda de la misma localidad. Desde la delegación de Educación explicaron que por necesidades de escolarización se dispuso una nueva ubicación y espacio para el aula específica en otro centro escolar del municipio “que permitía mejores recursos y una optimización de la distribución de los mismos en la zona”.

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