Abrigos, bufandas, guantes... Todo equipamiento es poco para los más de 200 alumnos del IES Las Viñas de Mollina, donde la caldera lleva sin funcionar desde noviembre de 2022, motivo por el que los escolares se han organizado (con ayuda del AMPA) para comenzar una serie de concentraciones hasta que se les dé una solución. A ser posible, antes de la llegada del invierno, estación en que, como no es difícil imaginar, los mercurios bajan mucho más de lo que lo hacen ahora.  

La primera de las protestas tuvo lugar el lunes a las puertas del centro, coincidiendo con la primera hora lectiva de la jornada escolar; la segunda, este mismo martes. Y así piensan seguir hasta que se les brinde una solución. Hasta los actos se han acercado alumnos, padres y madres, y también representantes políticos como el alcalde de Mollina, Eugenio Sevillano, o miembros de la oposición. 

Desde el AMPA, según indica su presidenta, explican que han recurrido a esta vía al haber visto extinguidas las demás sin ningún resultado. "Hemos recogido y enviado firmas y escritos a la Delegación de Educación, pero no nos han hecho ni caso". 

Una inacción que, lamenta, ha provocado que la situación se vuelva "insostenible".  "Algunos niños incluso tienen sabañones. Van a clase con la mochila y una bolsa de plástico de la mano donde llevan una manta". 

A esto se suma que no es la primera vez que se estropea la caldera, por lo que piden a la Delegación que se le suministre una nueva. "Se estropeó por primera vez en 2021; después se pudo arreglar, y se ha roto alguna vez más, pero en noviembre de 2022 dejó de funcionar del todo. Lo que queremos es que nos pongan otra que sea nueva, no que se repare. Eso es desvestir un santo para vestir otro".