Alunizaje frustrado en Torremolinos: estrellan un Audi Q5 robado contra un supermercado y los detienen minutos después

La felicidad de haber conseguido escapar con el botín les duró casi un suspiro. Habían empotrado, presuntamente, un Audi Q5 que figuraba como robado contra el acceso de un supermercado de Torremolinos y, minutos después, acabaron esposados y en dependencias policiales. Un alunizaje frustrado que se saldó con dos detenidos.

Ocurrió el sábado por la noche. Un aviso a la Sala del 092 de la Policía Local movilizaba a las patrullas. La llamada alertaba de que se estaba registrando un robo mediante alunizaje, la técnica habitual que los cacos emplean para asaltar comercios estrellando un vehículo contra la puerta. Sucedía en calle Antonio Márquez Muñoz, según fuentes próximas al caso consultadas por este periódico.

Los policías locales confirmaron que un vehículo de color blanco había sido empotrado contra la puerta del local, provocando daños por los que los autores también tendrán que responder. Dos hombres, ambos de nacionalidad extranjera, trataron de darse a la fuga con la caja fuerte en el interior del coche. Al percatarse de la presencia policial, huyeron a la carrera, pero no tardaron en ser alcanzados por los agentes.

Alunizaje a plena luz del día para robar en un cajero en Málaga

El caso recuerda a otro de características similares registrado hace unos meses. Eran las 12 del mediodía. Entonces, un conductor embistió varias veces su vehículo contra el cajero de una oficina bancaria en Málaga. Testigos grabaron la escena y observaron, atónitos, cómo la persona al volante persiste en lo que apunta a ser un alunizaje. Después, argumentó que "necesitaba el dinero". Ocurrió en la calle Alcalde Joaquín Quiles, en Ciudad Jardín.

El individuo llegó a sonreír mientras miraba a cámara. Incluso chascaba los dedos. Tras dar marcha atrás, pisó de nuevo el acelerador y volvió a golpear la entrada de la sucursal. En una de las embestidas, se desprendió uno de los retrovisores del vehículo. Pero al dueño, pese a ser de su propiedad, no parecía afectarle.

Los vecinos, desconcertados, lo insultaban y le afeaban su comportamiento mientras seguían filmando. "¿Habéis llamado a la Policía?", se cuestiona uno de los testigos. Un aviso en la Sala del 092 de la Policía Local pone sobre la pista a los investigadores. En apenas un par de minutos, acudieron dos agentes, que constataron que se trataba de un intento de robo.

El cajero no funcionaba

El conductor, que permanecía en el interior del vehículo, obedecía, manso, a las indicaciones de los policías, que le pedían que se bajara. Ya conocían su historial delictivo. Esa vez, lo esposaron como presunto autor de un robo con fuerza mediante el método del alunizaje. El cajero que había elegido no fue el más acertado. Un cartel advertía que "no funciona para reintegros". Fracasó en su objetivo, y a renglón seguido trató de justificar su actuación alegando que "necesitaba el dinero" porque estaba "desesperado".

El presunto autor dio negativo en el test de alcoholemia al que los agentes lo sometieron. Tras proceder a su arresto, retiraron el coche con la ayuda de una grúa.