Llevaba un carro de la compra con el logotipo de la empresa que había denunciado un robo de 1.000 euros. Dentro, había varias cajas con teléfonos móviles, de características idénticas a los que se encontraban en un escaparate. Las pesquisas llevaron a la detención de un hombre que, presuntamente, había asaltado una tienda de telefonía en Coín.

Los hechos sucedieron durante la madrugada de este pasado martes. Una patrulla de la Policía Local del municipio, con la ayuda de la Guardia Civil, dio el alto al conductor de un vehículo en cuyo interior se encontraba un carro de la compra. Durante el registro, los policías comprobaron que en el maletero escondía una caja registradora, con la que, presumiblemente, el ladrón había huido tras perpetrar el robo, según las fuentes consultadas.

El individuo, que cuenta con un amplio historial delictivo por hechos similares, había fracturado, supuestamente, el cristal de la puerta del comercio para acceder al interior. El asalto quedó registrado por las cámaras de seguridad de la empresa, que delataron al atracador. Los policías le leyeron los derechos al supuesto autor y lo detuvieron por un delito de robo con fuerza. 

Robo en una farmacia de Alhaurín de la Torre

Por otra parte, agentes pertenecientes al Puesto Principal la Guardia Civil de Alhaurín de la Torre han detenido a una persona por la supuesta comisión de un robo con fuerza a una farmacia.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de septiembre cuando los agentes recibieron un aviso de salto de la alarma antirrobo del establecimiento.

Al llegar al lugar los guardias civiles observaron como la cristalera de la farmacia había sido rota con una piedra de grandes dimensiones, pero también vieron un hilo de sangre que había dejado el autor del hecho al cometer el robo.

El rastro de sangre llevó a los agentes hasta una zona aislada de la localidad donde encontraron escondido al supuesto autor del hecho vestido con ropa oscura, gorra y con unos guantes ensangrentados.

La visualización de las imágenes de vigilancia del establecimiento determinó que el autor del robo arrojó la piedra para romper el cristal de la farmacia, accedió al local y forzó las dos máquinas registradoras, momento en el que se produjo el corte en una mano.