Una mujer pide auxilio desde su balcón en Fuengirola tras quemarla con alcohol su novia

La Policía Local ha detenido a una mujer de 40 años en Fuengirola por, presuntamente, rociar con alcohol a su novia, de 45, con la supuesta intención de quemarla, según confirmaron a este periódico fuentes policiales. La víctima tuvo que ser trasladada hasta un hospital para ser atendida, aunque su vida, por el momento, no corre peligro. Tiene lesiones de diversa consideración en rostro, pecho, manos y brazos.

La mujer, pese a las múltiples quemaduras "en buena parte de su cuerpo", pudo pedir socorro desde el balcón de su vivienda, donde ocurrieron los hechos. Los primeros en llegar hasta el lugar fueron unos policías locales, que la encontraron en estado de shock. La atendieron en primera instancia y dieron aviso a los servicios de emergencia, precisaron fuentes cercanas al caso.

La víctima explicó a los agentes que había sufrido una agresión a manos de su pareja, quien la habría intentado abrasar con alcohol y le provocó múltiples quemaduras.

Eran las 8 de la mañana de este viernes. Una patrulla de la Policía Local de Fuengirola se percató de que una persona estaba pidiendo auxilio desde el balcón del inmueble un edificio situado en calle Colón, donde residía junto a su pareja, cerca del paseo marítimo Rey de España. En el exterior, a sólo unos metros, los investigadores localizaron a la presunta autora, aunque se desconoce si estaba tratando de huir.

También el Servicio de Emergencias Sanitarias 112 Andalucía había sido alertado de lo sucedido, aunque las primeras informaciones aportadas por los testigos señalaban que era un hombre el que había resultado herido por quemaduras "con agua hirviendo".

La investigación apunta a que entre ambas mujeres hubo una discusión previa y que una de ellas acabó agrediendo a la otra. Tras las pesquisas, los efectivos arrestaron a la supuesta responsable por un delito de lesiones. Los policías han podido averiguar que la pareja residía en una vivienda ocupada ilegalmente y han encontrado indicios de que mantenían una relación conflictiva.

De la investigación del caso se ocupa ahora la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría de Fuengirola de la Policía Nacional, que no ha aportado más detalles al respecto.

El Melillero, condenado por atacar con ácido sulfúrico a su ex novia

Por otra parte, cabe recordar que el mes pasado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ratificó la condena de 41 años y tres meses de prisión a José Arcadio D.N., alias el Melillero, por el ataque con ácido sulfúrico a su exnovia y a una amiga de esta, pero decretó la libre absolución de la persona que había comprado ese compuesto químico.

En la sentencia se desestiman los recursos de apelación interpuestos por la defensa del Melillero y por Juan José G., que también ve ratificada su condena de 31 años de prisión como cómplice, por acompañarle en el momento de la agresión, por sendos delitos de intento de asesinato a ambas mujeres.

Durante su declaración en el juicio, El Melillero aseguró que su intención "era darle un susto" con "aguafuerte" a la mujer con la que había mantenido una relación sentimental para que "quisiera hablar" con él.

El suceso se produjo el 12 de enero de 2021, cuando El Melillero, conocedor del lugar por donde debía pasar el vehículo conducido por su exnovia, estacionó su coche y la esperó, señala la sentencia.

Juan José G., en el asiento del copiloto, portaba dentro de una bolsa de plástico un bote de un litro de ácido sulfúrico de un 98 por ciento de pureza, que le había entregado El Melillero y que pensaba arrojarle a la exnovia de éste.

Al aproximarse a ellos en sentido contrario el vehículo conducido por la joven, El Melillero colocó el suyo en paralelo y uno de los ocupantes presionó el bote que contenía el ácido sulfúrico y lo dirigió a la parte superior del cristal del piloto del coche de la exnovia.

Al tener esta bajado el cristal varios centímetros, el ácido penetró en el vehículo, cayó sobre su cuerpo y afectó especialmente al lado derecho de su cara y extremidades, y parte de la sustancia alcanzó el cuerpo de su amiga.