La concejala del PSOE en Arenas, Ángela Pérez, que tras concurrir a las elecciones municipales como número dos en la lista socialistas, se abstuvo y no votó a su candidato en el pleno de investidura, dando así la Alcaldía del municipio al PP, ejercerá ahora como teniente de alcalde y cobrará 2.000 euros brutos al mes.

Así se recoge en un decreto firmado por el alcalde del PP, Manuel Ríos, del que se dará cuenta en el pleno previsto para este próximo jueves, en el que se indica además que Pérez tendrá una dedicación parcial al 75% y dirigirá las concejalías de Cultura, Educación, Fiestas, Igualdad y Asuntos Sociales.

Además de informar de lo recogido en este y otros decretos, en el pleno se deberá aprobar también la creación de la junta de gobierno local, órgano del que, según la propuesta del regidor, también formará parte esta concejala; y se dará luz verde a las retribuciones de los concejales, en el caso de la edil 2.000 euros brutos mensuales, al margen de las asignaciones correspondientes por asistencia a plenos y comisiones.

La incorporación de Pérez al equipo de gobierno de Arenas otorga al PP la estabilidad necesaria para sacar adelante los diferentes asuntos durante el mandato corporativo, pues su voto, unido al de los cuatro ediles 'populares', le da la mayoría absoluta del pleno, que está compuesto por nueve ediles.

El PP fue el partido más votado en las elecciones y logró cuatro concejales, pero, tras fracasar todos los intentos de negociación entre Izquierda Unida (tres ediles) y PSOE (dos representantes), finalmente los concejales de IU optaron por dar su voto al cabeza de lista del PSOE, José Rafael Cornejo, que también se votó a sí mismo.

No obstante, para alcanzar la mayoría absoluta (cinco concejales) y que Cornejo fuese proclamado alcalde era necesario también el voto de Pérez, número dos del PSOE, quien finalmente optó por abstenerse en la votación, por lo que la Alcaldía recayó en manos del candidato del PP.

Ríos ya ostentó la Alcaldía de Arenas tras las elecciones locales de 2015, pero apenas un año y tres meses después se vio obligado a abandonar el cargo tras prosperar la moción de censura interpuesta por PSOE e IU, cuyo cabeza de lista, Francisco Laureano Martín, ejerció como alcalde durante el resto del mandato, precisamente con Ángela Pérez como primera teniente de alcalde.