Los familiares de los inmigrantes de Archidona reclaman su libertad

Alrededor de medio centenar de personas, entre ellas varios familiares de los inmigrantes que están internados en la cárcel de Archidona, se manifestaron ayer a las puertas del recinto que ha sido convertido por el Gobierno central en un centro provisional de internamiento para extranjeros ante la saturación de los centros de Murcia, zona a la que llegaron las aproximadamente 500 personas que han sido trasladas a Archidona. Los concentrados gritaron diferentes consignas para pedir la libertad de los inmigrantes, al tiempo que rechazaron la utilización de unas instalaciones destinadas a cárcel como un centro para extranjeros.

Mientras tanto, los familiares mantuvieron que están teniendo muchos problemas para poder hablar con sus seres queridos, al tiempo que insistieron en denunciar que las condiciones en las que están alojados no serían las más adecuadas. También apuntaron a la falta de atención sanitaria o a la calidad de la comida, incluso alguno llegó a asegurar que estaban durmiendo fuera de los dormitorios. Además, volvieron a denunciar que estarían teniendo muchos problemas por parte de los responsables del centro para poder visitar a sus familiares y algunos mantuvieron que tan solo habían podido hablar con ellos por teléfono, mientras insistían en pedir que les pongan en libertad y negaban que fuesen delicuentes para que les hubiesen metido en una prisión.

Además, aseguraron que también se habrían producido algunos enfrentamientos en el interior de la prisión, aunque este extremo no pudo ser confirmado. Tampoco faltaron los gritos contra el Gobierno central y llegaron a calificar a España como una dictadura por el comportamiento que estaba teniendo con estas personas. La concentración, que fue convocada por las redes sociales, discurrió con total normalidad y sin incidentes, mientras los agentes de la Guardia Civil se limitaron a realizar labores de control de la circulación y tan solo pidieron a los manifestantes que abriesen camino para el paso al interior del recinto de un vehículo, algo que hicieron sin problema los concentrados.

Algunos de los manifestantes confeccionaron cartulinas en las que se pedía tratar a todas las personas por igual, sin diferencias por su origen o bandera, al tiempo que pedían la eliminación de los centros de internamiento.

Unas cartulinas que colgaron del vallado exterior que delimita el perímetro del futuro centro penitenciario Tras varias horas de concentración, los manifestantes disolvieron la protesta, aunque se espera que vuelvan a producirse nuevas concentraciones para apoyar a los familiares y seguir reclamando la libertad de los inmigrantes. En este sentido, explicaron que estas personas vienen buscando el sueño europeo y que, si son devueltos a sus países, volverán a intentar llegar a Europa, por lo que responsabilizaron al Gobierno español de ponerles en peligro.