El Ayuntamiento de Ronda está buscando fórmulas para tratar de adecentar su casco antiguo, en el que se ubican muchos monumentos que son competencia municipal y que comienzan a sufrir de forma considerable el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.

El Consistorio se enfrenta a este proyecto sin poder contar con recursos propios, por lo que está recurriendo a solicitar diferentes programas y ayudas para tratar de afrontar el considerable gasto que ello supondría.

Uno de los proyectos anunciados es la realización de un programa de adecentamiento del conocido como Arrabal de San Miguel, uno de los espacios de mayor belleza de la ciudad, pero a la vez, de los que más sufren esta situación y requieren una actuación para su puesta en valor ante los visitantes.

De momento, el Gobierno local se aferra a la Escuela Taller que ha sido solicitada para actuar en la zona, que conllevaría pequeñas obras de consolidación, limpieza y restauración de los caminos existentes en esta zona, que en la actualidad presentan numerosas deficiencias, además de estar en algunos casos prácticamente cubiertos por el matorral. De hecho, no es extraño encontrarse a algunos de los visitantes que no quieren perderse esta parte de Ronda en mitad de las elevadas hierbas.

La primera de las actuaciones ha consistido en la eliminación del cableado aéreo que afeaba la visión sobre la muralla y las casas que se asientan a su borde, aunque ha sido la única intervención acometida hasta el momento.También la zona de actuaciones existente en el interior del recinto amurallado se encuentra muy deteriorado, con farolas rotas, algunas pintadas y suciedad en el interior de las torres.

Por otra parte, el Gobierno local también está apuntando en las últimas semanas a la solicitud de fondos Dusi europeos para poder actuar sobre el casco antiguo de revitalizarlo, ante la evidencia del deterioro de algunas zonas monumentales y la necesidad de afrontar trabajos de restauración y mantenimiento.En concreto, se anunció una solicitud de ayudas por valor de 6 millones de euros, que se destinarían casi en su totalidad a actuar en diferentes puntos del casco histórico para trata de adecentar una zona que recibe cada día a miles de personas y que no se encuentra en el mejor de sus momentos.

En años anteriores se han realizado algunas pequeñas intervenciones, como las acometidas en el interior del Palacio de Mondragón, sede actual del Museo Municipal, y que fueron financiadas por la Diputación de Málaga.

También se actuó recientemente sobre dos paños de las murallas que ya se presentaban una situación límite, aunque se trata de dos intervenciones muy puntuales y que nada tienen que ver con una intervención general para la mejora.Por otra parte, desde las delegaciones de Patrimonio y Movilidad también se buscan en estos días medidas para reducir el impacto del tráfico sobre el casco antiguo, habiendo fijado como objetivo una reducción de un 80% del flujo de vehículos.

Uno de los principales damnificados con el elevado tráfico está siendo el Puente Nuevo sobre el Tajo, principal monumento de la ciudad y que soporta unos 4 millones de vehículos al año.

La situación del Puente Nuevo preocupa en el Consistorio, y es que es apreciable el hundimiento que sufre una zona próxima al monumento, al parecer, debido a las filtraciones de agua que había hecho ceder el terreno, aunque este punto sí está previsto que sea reparado en los próximos meses.