Un hombre de 65 años y de nacionalidad extranjera falleció ayer ahogado en la playa de la localidad malagueña de Fuengirola. Con éste, ya son diez las víctimas que este verano han muerto en una playa o piscina de la provincia.

El cuerpo de este hombre fue localizado a las 12:35 en Playa Manolo, a la altura del Hotel Stella Maris del municipio malagueño, según informó el Servicio de Emergencias Sanitarias 061.

Hasta el lugar acudieron una UVI móvil del 061 y la Policía Local de Fuengirola que tras atenderlo sólo pudieron certificar su muerte.

El de ayer es el décimo ahogado que se produce este verano en la provincia. La anterior víctima fue un joven de 30 años de edad que falleció en la playa de El Palo el pasado 16 de julio.

Las piscinas, no obstante, también han sido protagonistas de estos sucesos en varias ocasiones. Así, una anciana de 85 años fue rescatada sin vida de una piscina privada en la barriada de Guadalmar a principios de agosto. Anteriormente, tres personas habían muerto en circunstancias similares. Sin embargo, el caso más trágico fue el de una niña inglesa que se ahogó en una piscina privada del municipio malagueño de Cómpeta el pasado 20 de Julio. La menor de tres años se encontraba de vacaciones junto con su familia en una casa rural a las afueras del municipio.

Ése fue el fin de semana más trágico en la provincia, ya que hubo un total de tres muertos por ahogamiento. Al caso de la menor en Cómpeta había que sumar el de otros dos hombres muertos el día anterior en playas malagueñas.

El día comenzó con la muerte de un hombre de 60 años a causa de un corte de digestión mientras se bañaba. Los hechos ocurrieron en la playa del Peñón del Cuervo de la capital cuando la víctima navegaba con un grupo de amigos. La segunda muerte se produjo en la playa marbellí de Calabella donde un particular alertó al 112 de la presencia del cuerpo de una persona flotando en el mar.

Al balance se suma un hombre de 59 años que falleció en la piscina municipal de Antequera y otro hombre de 70 que se ahogó en la playa de la Misericordia mientras se bañaba a la altura del chiringuito María. Los servicios de emergencias encontraron a este individuo en la orilla con convulsiones y, a pesar de los intentos de reanimación, no se le pudo salvar.

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