La localidad encabeza el ranking de cementerios más caros de la costa occidental

Aunque dicen que la muerte no entiende de distinciones, sea cual sea su condición, y afecta a ricos y a pobres por igual, la disparidad de precios en los municipios costeros hace que el último retiro pueda salir por un pico si se elige para el descanso definitivo ciudades como Estepona. El municipio encabeza el ranking de las tarifas más caras de la Costa del Sol occidental, donde se piden 7.575 euros más IVA por la concesión a 75 años de un nicho, a lo que habría que sumar una cuota anual por mantenimiento de 17,17 euros más IVA. Sin entrar en detalles de que el coste de un entierro varía en función de los servicios accesorios solicitados por los familiares del fallecido (transporte del féretro, lápidas, flores, etc.), la opción más barata pasaría por el alquiler de nichos por periodos más cortos. Así, la concesión a cinco años -el mínimo- saldría por 428 euros más IVA.

Mientras tanto, en Mijas pueblo, el cementerio municipal establece un precio de 569,25 euros por cada nicho normal los primeros diez años. A partir de entonces, los segundos y sucesivos alquileres se efectuarán por períodos de cinco años con un importe de 284,63. Si sumáramos cada una de las renovaciones el coste final hasta alcanzar la media de los 75 años superaría los 4.269 euros. Una cantidad similar (4.039 euros) es la establecida en Fuengirola, donde el mínimo de concesión es también a cinco años a un precio de 619,36 euros.

En Marbella, en cambio, el máximo de concesión del nicho es de 25 años y supondría el pago de 851,38 euros más 12,32 euros en concepto de mantenimiento. Si, además, le sumáramos 410,80 euros por la renovación de la concesión por 20 años y así sucesivamente hasta alcanzar los 75 años, ello supondría un desembolso neto de 1.773,7 euros, es decir, 5.802 euros menos que en Estepona.

En el caso de Torremolinos, el precio varía considerablemente entre los empadronados y no empadronados en el municipio. Para los empadronados, la concesión por 10 años de un columbario oscila entre los 166,65 y los 50 euros en función de la fila a elegir. Para los no empadronados, en cambio, el precio se dispara desde los 150 hasta los 500 euros.

Por el contrario, Casares y Manilva, que además de alquilar ofrecen la posibilidad de comprar, parecen ser las opciones más económicas para el descanso eterno. Así, un nicho a perpetuidad en Manilva cuesta 1.200 euros, más otros 12,32 euros anuales en concepto de mantenimiento. En casares, sin embargo, podemos tener un nicho por una concesión de 75 años por solo 900 euros y entre 12 y 24 euros anuales por mantenimiento dependiendo si tiene o no osario. Con estos precios no es de extrañar que haya familias que opten por trasladar los restos de sus seres queridos a otros camposantos de la comarca.

"Algunas personas de fuera vienen a enterrarse aquí atraídas por la belleza del cementerio y su emplazamiento", apuntan desde Casares.

También Benalmádena parece una de las opciones más baratas, donde la concesión de un nicho es a 50 años por 842,9 euros en las tres primeras filas y 786,7 en las restantes. Cada renovación anual supondría 44,95 euros (224,77 por todo un lustro).

Atendiendo a estas cifras, la otra opción que se plantea es la incineración. En Estepona cremar a un cadáver cuesta 664,33 euros más 60,6 de la reducción. En Marbella esta es de 631,6 euros mientras que en Manilva se puede cubrir el trámite por 450 euros.