Como locos a por el pavo
Unas 2.500 personas participan en la trigésima edición de la carrera Osama Rmidi volvió a ganar la prueba con un tiempo de 12 minutos
Ni el mercado navideño de la plaza de La Mezquita, ni el encendido del alumbrado, ni las pastorales; si hay un evento navideño que cada año los benalmadenses esperan con ilusión y nerviosismo éste es, sin duda, la Carrera Urbana del Pavo. Se trata de una prueba deportiva que se celebra tradicionalmente días antes de Nochebuena y que este año ha cumplido su trigésima edición con récord de participación, pues alrededor de 2.500 personas completaron el circuito.
Ayer poco antes de las once de la mañana cientos de deportistas llenaban la pista de atletismo del polideportivo de Arroyo de la Miel. Ataviados con equipos deportivos, zapatillas y hasta con disfraces, los participantes estiraban los músculos y se preparaban mentalmente para recorrer 4,5 kilómetros, la mayoría de ellos cuesta abajo. "Da igual como seas, los años que tengas o si corres habitualmente; lo que hay que hacer es participar para que el espíritu de esta prueba no se pierda", comentaba Braulio Hernández, uno de los participantes.
Esta carrera se ha consolidado en los últimos años como una de las más exitosas del calendario deportivo benalmadense. De hecho, su fama ha traspasado los límites de la localidad, por lo que ayer no era raro encontrar corredores de Fuengirola, Marbella, Málaga capital o incluso de otras provincias, como es el caso de Granada y Jaén. Además, esta tradición navideña poco a poco va ganando adeptos, ya que muchos padres participaron con sus hijos montados en carritos. "Tanto mi marido como yo somos muy deportistas y queremos inculcar este modo de vida a nuestros hijos. Por eso hemos abrigado a nuestro hijo Nico, que tiene sólo cuatro meses, y los hemos montado en el cochecito para que se una a nosotros", explicaba Chari Buendía mientras corría por Arroyo de la Miel.
A las 11:00 el concejal de Deportes, Juan Olea, dio la salida a la prueba con un banderín. En ese momento comenzó una alocada carrera hasta el auditorio al aire libre del parque de La Paloma, donde se instaló la meta. Allí, además de trofeos, esperaban los vales por un pavo que se podrán canjear en un supermercado local y que se convirtieron en el objeto de deseo de los corredores. Minutos después el edil de Bienestar Social, Francisco Salido, se encargó de dar el pistoletazo de salida a una prueba adaptada, ya que en esta ocasión también se contó con la presencia de discapacitados.
Tras una carrera de vértigo, el primer atleta llegó a la meta. Como ha pasado en los últimos años, Osama Rmidi volvió a ganar tras realizar el recorrido en poco más de 12 minutos. También se distribuyeron varios premios entre las 18 categorías que se han organizado este año, a las que hay que sumar otras cuatro para deportistas discapacitados. Rmidi dijo que en esta ocasión donará su premio a los niños del Club Atlético Benamiel como reconocimiento a su trayectoria.
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