El pasado viernes 15 de diciembre, se gestó un encuentro de gran relevancia en Torrox Park, convocado por los residentes que integran la plataforma contra la subestación eléctrica. En esta reunión, se dieron cita miembros de Endesa junto a representantes de los grupos políticos municipales, en un intento por dilucidar la creciente controversia en torno a esta instalación.

Desde agosto, un grupo de vecinos se unió en una iniciativa para abogar por el cambio de ubicación de la subestación eléctrica de Torrox, argumentando posibles riesgos para la salud de los residentes cercanos. Esta plataforma llevó a cabo manifestaciones, investigaciones independientes e instaron en múltiples ocasiones al Ayuntamiento para que considere sus preocupaciones. Sin embargo, la postura tanto del Ayuntamiento como de Endesa permaneció constante: las obras continuarán hasta que se realice un informe por parte de la UMA que demuestre lo contrario.

Por otra parte, ante las denuncias presentadas por los vecinos, la Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga está llevando a cabo nuevas investigaciones sobre la ubicación y las licencias correspondientes, según ha podido saber este periódico.

En la reunión, la plataforma presentó detalladamente sus investigaciones y los informes que respaldaban las presuntas implicaciones negativas que la subestación eléctrica en su ubicación actual podría tener sobre la salud y el bienestar de los residentes. Sin embargo, la respuesta que obtuvieron por parte del Ayuntamiento generó un profundo descontento entre los vecinos.

Los representantes del movimiento destacaron la negativa del representante del gobierno municipal a revisar el expediente, a pesar de los indicios de irregularidades presentados. Consideran que este procedimiento adolece de vicios de nulidad y falta de veracidad. También criticaron que se intente cargar sobre el colectivo la responsabilidad de la cobertura eléctrica del municipio, "cuando es responsabilidad de los líderes políticos garantizar la legalidad de los procesos, así como el bienestar de los habitantes de Torrox".

Según fuentes municipales, los portavoces del Ayuntamiento atendieron y consideraron detenidamente cada informe presentado por los vecinos. Tras analizar la situación, se determinaron que las obras continuarán su curso hasta que la subestación esté plenamente operativa y se pueda realizar un informe detallado por parte de la UMA (Universidad de Málaga), el cual evaluará si la subestación representa un impacto perjudicial para la comunidad. Además, se subrayó que detener o clausurar la subestación eléctrica podría resultar en que Torrox carezca de opciones eléctricas viables para su desarrollo urbano futuro. 

"Vemos este posicionamiento como un claro menosprecio a nuestro trabajo y reivindicaciones", expresó un portavoz de la plataforma. "Es un ejemplo más de la falta de transparencia y la nulidad que afecta este proceso".

Los vecinos de la plataforma consideran que el único camino viable es a través de los cauces legales disponibles y otros procedimientos que puedan iniciar para revertir esta situación.

A fin de cuentas, el conflicto persiste y la brecha entre los residentes y las autoridades parece ampliarse, lo que sugiere que la resolución de este problema está aún lejos de alcanzarse.