Profesores de un colegio de Alhaurín de la Torre denuncian dos agresiones verbales de padres a monitoras en tres meses

El personal del centro se ha concentrado ya en dos ocasiones a las puertas para condenar "las amenazas y la violencia"

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Comisaría de Policía en Málaga
Comisaría de Policía en Málaga / Javier Albiñana

Dos episodios violentos desde febrero. Profesores de un colegio público de Alhaurín de la Torre aseguran haber sufrido una agresión verbal y otra que acabó con un forcejeo. La más reciente, que sí han puesto en conocimento de la Policía, ocurrió hace sólo unos días. Una monitora del comedor le había pedido a un alumno que se sentara a almorzar en la mesa y le recordó que "no estaba en su casa". Fue el origen de un enfrentamiento en el que después se vería implicado el padre del menor.

Ocurrió al mediodía, una vez que habían finalizado las clases. Según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas, el padre fue a recoger a su hijo a la salida del comedor. Entonces, una monitora le advirtió que el niño había tenido un comportamiento inadecuado, a lo que el progenitor reaccionó reprochándole que "exageraba".

Instantes después, padre e hijo salían del colegio mientras intercambiaban unas palabras. En un momento dado, al parecer, el progenitor se dio la vuelta y regresó en busca de la monitora. "Fue corriendo hacia el huerto, donde ella estaba y la insultó. Tuvieron que intervenir otras personas y hubo un pequeño forcejeo", afirman las fuentes consultadas. La trabajadora decidió denunciar los hechos.

Otra monitora del colegio ya había vivido un episodio similar meses antes, esa vez protagonizado supuestamente por la abuela de otro alumno, aunque ese caso no fue denunciado. "Hubo insultos y faltas de respeto por parte de un familiar que llegaba a intimidar a la monitora", aseguran fuentes conocedoras de lo sucedido aquel día.

El malestar de los profesionales del centro es tal que ya han convocado dos concentraciones antes del comienzo de las clases para alzar la voz y condenar la violencia. Los asistentes a la protesta portaban una pancarta de grandes dimensiones en el que manifestaban su rechazo a las "agresiones y amenazas" que vienen soportando por parte de familiares del alumnado.

Desde la dirección del centro explicaron a este periódico que se han adoptado "medidas", pero el equipo directivo está obligado a "respetar la intimidad de los afectados", por lo que rehúsaron hacer declaraciones sobre las agresiones. En cualquier caso, confirmaron que ha habido dos protestas a las puertas del colegio organizadas por los profesionales para "condenar las agresiones" al personal que allí trabaja.

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