Controles diarios para evitar que excursionistas se cuelen el río Chíllar de Nerja, cerrado desde hace dos años

El río Chíllar está cerrado. Lleva así dos años, pero todavía hay muchos excursionistas que no lo saben, a tenor del recordatorio que este martes ha tenido que lanzar el Ayuntamiento de Nerja. En una nota, el Consistorio de este municipo de la Axarquía ha advertido a los turistas y senderistas de que el acceso a este río continúa prohibido y advierten de que hay controles diarios para evitar que ninguna persona se cuele.

Las concejalías de Medio Ambiente y Seguridad del Ayuntamiento de Nerja han explicado en dicha nota que se trata de una medida cautelar para prevenir situaciones de riesgo de incendio forestal. Con este propósito, agentes de la Policía Local realizan controles diarios en el acceso al cauce, con el apoyo de voluntarios de Protección Civil, según ha informado el concejal de Seguridad y Transporte, Francisco Arce.

Estos dispositivos de seguridad se refuerzan durante los fines de semana, cuando se incrementa la afluencia de excursionistas que buscan hacer esta famosa ruta, una de las más populares de la provincia de Málaga durante el verano. El concejal de Medio Ambiente, Javier Rodríguez, ha apelado a la responsabilidad ciudadana para que se respete esta medida, cuyo objetivo principale es garantizar la seguridad de las personas y preservar el medio ambiente.

¿Por qué sigue el río Chíllar cerrado desde 2023?

El río Chíllar, un sendero natural que discurre por este cauce ubicado en el Parque Natural de Tejeda y Almijara, ha estado durante años en el centro de un debate constante entre la conservación ambiental y la creciente afluencia turística descontrolada. El Ayuntamiento de Nerja tomó la decisión de vetar el acceso en agosto de 2023, en respuesta a la situación de alto riesgo de incendio forestal que prevalecía en la comarca, una medida que se dijo que era temporal y que venía respaldada por diversos informes del Seprona, el Consorcio Provincial de Bomberos y Protección Civil.

Desde entonces su futuro está en el aire. Se planteó la necesidad de establecer un sistema de aforo para impedir que se produzcan las grandes aglomeraciones que causan importantes problemas a la biodiversidad de este paraje natural, como la pérdida de especies vegetales y animales protegidas. En esta dirección, en diciembre de 2023 la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Nerja activaron un procedimiento para que una empresa privada asumiera la explotación y vigilancia del acceso al río Chíllar, un modelo similar al establecido en el Caminito del Rey.

Tres empresas se mostraron interesadas: Hermanos Campano, Sando y Verano Azul. La primera de ellas proponía un límite de aforo de 500 personas al día, con entradas entre 6 y 12 euros. Sando planteaba aforo de 500 visitantes, pero con visitas en un solo sentido (aguas abajo del río) y con precios de 4,8 o 5,8 euros. Por su parte, la empresa Verano Azul planteaba visitas guiadas a grupos de 40 personas, de modo que a lo largo del día el cupo no supere las 150 o 200 personas, con precios de entre 5 y 12 euros. No obstante, tras analizar las diferentes ofertas propuestas, todas ellas fueron rechazadas en marzo de este año por no cumplir con los requisitos exigidos.