Las obras de la segunda fase del parque fluvial alcanzan el 50% de su ejecución en el cauce

Los trabajos de la segunda fase del parque fluvial de Fuengirola, iniciados el pasado 14 de julio, se encuentran al 50% de su desarrollo en el cauce, y al 30 % en las áreas de ribera. Así lo anunció ayer la alcaldesa, Esperanza Oña, durante su visita junto al secretario general de la Consejería de Turismo de la Junta, Vicente Granados, a la zona de las obras. El proyecto, que completará la transformación de los alrededores del río en una zona "de esparcimiento y ocio", cuenta con un plazo de ejecución total de tres meses y medio, una inversión de 1,18 millones de euros financiados a través de Qualifica y un área de actuación de 74.000 metros cuadrados -contando las intervenciones paralelas que se aprobaron con la iniciativa, esto es, la creación de una rotonda, un estanque artificial y un parque con plantas aromáticas, así como la instalación de luces led-.

"El espacio de áreas verdes que quedará en esta parte del término municipal una vez que concluyan las obras, con el parque del Castillo y éste, será espectacular y gozará de una imagen de continuidad", apuntó la primera edil. Asimismo, aseguró que la ejecución de los trabajos se está realizando de forma "conservadora y protectora" con la fauna, que el salvamento de animales de la zona se está haciendo "con el máximo cuidado", y que las medidas de protección del medio ambiente planteadas para el desarrollo del proyecto han contado con el asesoramiento de "expertos de gran nivel". Por su parte, Granados aseveró que el Parque Fluvial se convertirá "en un ejemplo a nivel andaluz".

Además de estas zonas verdes, la infraestructura contará con un carril bici, el cual se enlazará con el de la primera fase, y discurrirá alrededor del centro comercial Miramar. También se construirá un bulevar peatonal y se incluirá como zona de parque la vía que está entre la primera fase y el Skate Plaza. El emplazamiento tendrá cinco entradas principales, algunas de ellas con compuertas que podrán cerrarse en caso de producirse crecidas, y se instalará una pasarela de acero galvanizado de unos 30 metros que unirá las dos orillas del río, cuya estructura será lo suficientemente ligera para no obstaculizar el paso del agua.