El mercado residencial está en crisis y las previsiones a medio largo plazo no son muy optimistas. La explosión de la burbuja inmobiliaria que afectó a las constructoras, repercutió en las arcas municipales de los ayuntamientos que dejaron de ingresar importantes cantidades por las tasas y licencias. La consecuencia inmediata fueron grandes solares en sectores paralizados a los que los gobiernos locales buscan solución. En la Costa del Sol oriental dan un giro a sus planteamientos urbanísticos: se imponen los usos comerciales frente a los residenciales.

En Rincón de la Victoria todavía quedan más de 6.000 viviendas del Plan General de Ordenación Urbano de 1992. El nuevo planeamiento lleva en tramitación desde hace casi una década, y muchos de los convenios urbanísticos firmados desde entonces ya han caducado ante la imposibilidad de los promotores de desarrollar esos suelos. Es por ello, que el Ayuntamiento ya ha dispuesto que parcelas del entorno del centro comercial de La Cala del Moral, en Los Caleros al norte de Rincón de la Victoria o la zona próxima a la autovía en Torre de Benagalbón pasen de tener un uso residencial a uno comercial. Así, en la zona sur de Cortijo Blanco se podría ubicar un espacio empresarial donde se podrían ubicar 31 naves que permitirían la creación de 150 puestos de trabajo aproximadamente.

El Pleno ya ha aprobado inicialmente la modificación de elementos que requiere para el cambio de uso y grandes multinacionales ya se han interesado por el proyecto. "En las dos propuestas que hemos presentado -referida a la de La Cala del Moral y a la de Los Caleros- se disminuyen la densidad de viviendas y se priman los servicios y la actividad económica. Se trata de cambiar viviendas por suelo comercial siguiendo el criterio de bajar la edificabilidad", explicó el alcalde, Francisco Salado (PP) tras llevar la iniciativa al Pleno. "El Ayuntamiento busca actividades productivas que sustituyan a las puramente residenciales. Queremos propiciar y favorecer el asentamiento de proyectos empresariales que supongan generación de empleo y el afianzamiento del concepto de Rincón de la Victoria como ciudad de servicios", añadió entonces el edil de Urbanismo e Infraestructura, Antonio Manuel Rando (PP).

En Vélez-Málaga, el primer paso lo han dado con la firma del convenio urbanístico para la construcción de un parque de medianas en la zona de Taramillas. El futuro complejo comercial cuenta con 27.462 metros cuadrados de superficie bruta alquilable. "El Plan General de 1996 no da respuesta a las exigencias que se demandan ahora, hay que buscar soluciones que pasan por generar actividad económica y empleo, y eso requiere cambios en las clasificaciones de los suelos", señaló el alcalde, Francisco Delgado Bonilla (PP) quien recordó que todavía quedan pendiente de construcción más de 16.000 viviendas del PGOU de 1996. "El objetivo es ser aún más competitivos en lo que somos buenos. Y esto es el sector agrícola y turístico. Tenemos mimbres y capacidad, así que nuestro crecimiento debe ir ligado a estos sectores económicos", manifestó el regidor para quien es fundamental potenciar la creación de empresas locales y nacionales relacionadas con la agroindustria o las manufacturas artesanas. Así, el Ayuntamiento también tratará de impulsar los suelos productivos, alrededor de 200.000 metros, en el actual recinto ferial; y en el camino de Torrox, donde había previstas viviendas, Urbanismo ya trabaja en la implantación de un Centro Logístico de Transportes.

Torrox también ha iniciado el camino para cambiar la clasificación de los suelos para fines productivos. Esta misma semana ha iniciado la tramitación para los que están ubicados a ambos lados de la carretera que conecta la autovía A-7 con la antigua N-340, entre el Barranco Plano y la costa. La concejal de Urbanismo, María Estrella Tomé (PSOE), explicó que "estos suelos actualmente están clasificados como suelos especialmente protegidos, algo que no tiene consonancia con la realidad existente en el entorno". "Por ello, ha añadido, desde el Gobierno municipal vamos a tramitar una innovación del PGOU para que pasen a ser suelos urbanizables no sectorizados donde se pueda impulsar la actividad económica y desarrollar servicios", añadió Tomé quien según dijo al estar próximos a las vías de comunicación "despiertan un interés importante para la actividad empresarial, especialmente para la industria de escaparate". Estas medidas urbanísticas, según destacó, servirán "para que las empresas interesadas puedan desarrollar su actividad en nuestro municipio, impulsando la economía local y el empleo". "Esta es nuestra prioridad y vamos a seguir realizando las propuestas y cambios que sean necesario para ello en todo el territorio", anunció Tomé.