La tormenta siembra el pánico en los vecinos de Cártama: “Ya no piensas en el dinero, sino en cerrar e irte”

Las calles Pizarra, Ojén, Marbella y proximidades son las más afectados por el temporal que se ha cebado con la provincia de Málaga, especialmente el Valle del Guadalhorce, esta pasada madrugada

El alcalde de Cártama, tras la tromba: "El agua alcanzó casi un metro de altura"

Una vecina de Cártama limpia el fango de su casa, tras la riada.
Una vecina de Cártama limpia el fango de su casa, tras la riada. / Carlos Díaz (EFE)

Calles anegadas de barro, viviendas inundadas, vecinos prestando ayuda y un amplio despliegue de efectivos de los cuerpos de seguridad por la zona. La escena, que ya se vivió el pasado mes de marzo en la provincia de Málaga, con especial incidencia en el municipio de Cártama, se vuelve repetir tras la tormenta de esta pasada madrugada. El aviso rojo por fuertes precipitaciones se ha cebado con la localidad, especialmente en la zona de la Estación, por la crecida histórica del río Guadalhorce. Los vecinos de calle Pizarra, Ojén, Marbella y proximidades, una de las zonas más afectados, señalan que ha sido una noche complicada.

Desde primera hora de la mañana, los vecinos de la Estación se acercaban al puente que cruza el río, ya abierto al tráfico tras el corte sufrido esta madrugada, para observar el nivel de agua que arrastraba el río. Móviles en mano para captar la imagen que, una y otra vez, se repite: fincas y alrededores del río inundados por el desbordamiento. Miguel Luque es vecino de la zona y apunta que fue una situación complicada. Vive en un ático cercano al río y no tiene que lamentar daños materiales, pero destaca el pánico que vivió. “Escuchas la lluvia y el granizo de caer y parece que se va a acabar el mundo”, señala. Desde su vivienda, por falta de alumbrado, no pudo ver la crecida del río: “Vi un vídeo que compartió el alcalde y quedaba un metro para que saliese por encima del puente”. Relata que es una situación a la que ya están acostumbrados cada vez que llueve con intensidad.

En el interior de la Estación, las calles Pizarra, Ojén, Marbella y proximidades, han sufrido los mayores destrozos. Marcas en las fachadas de la altura que ha cogido el agua —unos 50 centímetros—, vecinos sacando con escobas el agua de sus viviendas, aceras levantadas, coches inmóviles e inundados... Un caos. El alcalde del municipio, Jorge Gallardo, señala que ha sido un pequeño desastre. Juani Olmedo, vecino de la zona, en su caso, se ha quedado sin coche. Relata que tras recibir la alerta masiva que envió la Junta de Andalucía a las 21:15 horas a los móviles de los municipios afectadas, contactó con él la Policía Local para retirar su vehículo, ya que estaba estacionado en zona inundable. Sin embargo, Olmedo no quiso poner en riesgo su vida: “Dije de no moverlo porque me podía arrastrar el agua”. El vehículo “está para tirarlo, seguro”, pero en su vivienda, a diferencia de otros vecinos, no ha sufrido daños. Siguen incrédulos por la situación que han vivido durante la madrugada. A pesar de las lluvias que siempre afectan a esta zona del municipio de Cártama, señalan que es la primera vez que se han visto sorprendidos por el agua en el interior de viviendas, negocios y locales. “Nunca había visto tanta agua”, manifiesta Olmedo, quien agradece que solo haya sido daños materiales.

Desde primera hora de la mañana trabajan en esta zona, efectivos de Protección Civil, Policía Local y del Infoca para ayudar en las labores de limpieza y prestar ayuda a los vecinos afectados. Fernando García, dueño de un centro de nutrición que comparte local con una peluquería, lamenta lo ocurrido: “Es la tercera vez en dos años. Como negocio te planteas irte y como ciudadano de este pueblo, también”. Relata que el agua comenzó a subir el nivel en torno a las 23:00 horas en las calles Pizarra y Ojén y en el colegio Pablo Neruda. Dentro del local, el agua ha cogido una altura de 50 centímetros y ha causado daños materiales: muebles, herramientas de trabajo, impresoras, máquinas, secadores... Las labores de limpieza ya han comenzado, pero tardarán varios días en volver a la normalidad. “Ya no piensas en el dinero, sino en cerrar e irte”, añade.

Antonio Cordero también ha vivido una noche complicada y “con mucha agua”. Al igual que el resto de vecinos, es la primera vez que presencia como el agua ha entrado a su vivienda. Junta a su mujer y su hija, Beatriz Cordero, limpian, sin descanso, el interior del inmueble para también recuperar la normalidad lo antes posible. Su hija relata la noche: “No estaba aquí y no sabían como estaban. Lo hemos pasado mal”. Aunque, tal y como señalan los vecinos, “gracias a Dios todo ha sido material”. En las calles se ha vivido momentos de tensión y nervios a causa de los efectos que ha causado el temporal y muchos vecinos han preferido no prestar declaraciones por la situación que han vivido. En el caso de Victoria Berrocal, el salón y el cuarto baño, además del coche, son las zonas de la casa que más han sufrido por la entrada del agua. “Está todo para tirarlo, una noche muy complicada”, añade.

Efectivos del Infoca, Policía Local y Protección Civil, este domingo en Cártama.
Efectivos del Infoca, Policía Local y Protección Civil, este domingo en Cártama. / M. H.

La barriada Doña Ana de Cártama, esta vez, no ha sufrido tantos desperfectos. La crecida del río Guadalhorce ha bañado las calles de la barriada y solo quedan rastros de barro. Varios vecinos, que han preferido mantenerse en el anonimato, señalan que el agua entró a la barriada a medianoche, pero no tuvieron que ser evacuados. Aunque, algunos vecinos ya lo hacen por sus propios medios cuando hay alerta. Mientras tanto, otro de ellos, con vivienda particular en la Estación, relata que no pudo cruzar hacia la barriada por el corte al tráfico en la carretera A-7057 que une la Estación con Cártama Pueblo, por lo que desconoce que hayan habido inicdencias mayores en la zona.

En la barriada de Santa Amalia, de Alhaurín de la Torre, la situación vivida ha sido similar. Varias fincas cercanas al río han quedado inundadas por completo. Entre ellas, la de Antonio Rodríguez, aunque no lamenta pérdidas. “Lo única que tengo es una pequeña casa con cuatro sillas y una mesa de plástico”, relata. Es de Málaga capital y se ha acercado a la zona para comprobar la situación. “Creeemos que aquí ha subido el agua entre un metro y metro y medio”, añade. Explica que la única forma de evitar esta situación cada vez que ocurren precipitaciones fuertes, es drenar el río Guadalhorce. Por su parte, Santiago Leo, otro de los vecinos cercanos al río, también cataloga la noche como complicada: “Vivimos en una caravana y se notaba todo bastante más”. Es la primera vez que presencian estas inundaciones, ya que habitan en la zona desde el pasado mes de marzo, semanas más tardes de las últimas lluvias que provocaron la crecida del río. Explican que los vecinos ya le habían avisado de la situación, pero “hemos estado tranquilos”. Desconoce que se hayan tenido que realizar desalojos de casas: “Tengo un chat de WhatsApp con los vecinos de mi zona (la más cercana al río) y no han dicho nada”.

Barriada de Santa Amalia.
Barriada de Santa Amalia. / M. H.

El temporal se ha cebado con este municipio, en una noche que ha dejado más de 300 incidencias en toda la provincia de Málaga. Con parte del agua retirada, los vecinos y efectivos de los cuerpos de seguridad afrontan la difícil tarea de limpiar las calles y viviendas y tratar de recuperar la normalidad cuanto antes. Una vez más, se ha comprobado la vulnerabilidad de las zonas próximas al río Guadalhorce como consecuencia de su crecida.

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