Vecinos desalojados por el incendio de Benalmádena: “Nos hemos visto rodeados de llamas”

Un fuego interfaz urbano forestal despertaba esta madrugada a los vecinos de la carretera Costa del Sol de Benalmádena, que no han sufrido daños personales ni en sus viviendas, pero en sus retinas quedan las llamas devorando la vegetación que envolvía sus chalés, con una estampa que ha quedado teñida de negro a causa de las llamas.

El incendio fue declarado a las 02:30 horas de este jueves y ha quedado finalmente extinguido a las 16:15 horas, arrsando 9 hectáreas de monte bajo, matorral y arboleda, según ha informado el Ayuntamiento. El suceso obligó a desalojar unas 90 viviendas de la carretera Costa del Sol y las urbanizaciones del entorno, pudiendo los vecinos regresar a sus casas a lo largo de la jornada.

Manuel Paz regresaba pasadas las 13:00 horas de este jueves a su vivienda “sin dormir y sin comer”, tras abandonarla sobre las 02:00 de la madrugada a causa de las llamas: “Nos avisó el niño que tenemos y nos dijo que había un fuego enfrente. Al verlo, cogimos las cosas y salimos corriendo con el coche y ya empezaron a venir y a cortar la calle Protección Civil y los Bomberos”.

“Lo hemos pasado fatal, allí en la casa impotentes y sin saber, porque ha habido un momento en el que no sabíamos nada y otros en los que el vecino nos ha mandado fotos hasta que nos dijo que las casas se habían salvado”, ha relatado Paz respecto a la huida, que ha pasado el desalojo con su familia en casas de sus padres y de sus suegros en Benalmádena.

Así, a través de las imágenes grabadas por un vecino al que “los bomberos le cortaron el paso del coche”, Paz ha explicado que “el fuego ha venido de abajo para arriba”, detallando que “había muchas rachas de aire y cada vez que venía una, el fuego se avivaba como si fuera el mismo demonio”. El suceso se ha vivido “fatal, nosotros pensábamos que ya la casa se iba a quemar. De hecho, hay cosas quemadas, boquetes en los colchones de la piscina y de las ascuas, pero la casa no se ha quemado”, ha celebrado.

Según ha relatado, su vivienda no ha sufrido daños, aunque ha detallado que “por fuera está todo lleno de ceniza y hay algunos toldos quemados de las ascuas”. Tampoco personales, ya que “en el momento en el que vino la policía y nos dijo que había que salir, nosotros no nos lo pensamos, cogimos el perro y el niño y salimos pitando”.

Otra vecina que ha preferido permanecer en el anonimato llegaba pasadas las 13:00 horas a la urbanización Arroyo Lagar, envuelta en olor a quemado y con puntos todavía humeando en la zona, sin saber cómo había quedado su casa y sin dormir desde las 02:00 horas.

Paz ha señalado que hace un año y medio contactó con el Ayuntamiento para comunicar que la zona era un “polvorín”, asegurando que “lleva años sin tocarse, con un metro de hojas y árboles por todos lados”. “Aquí en año y medio no ha venido nadie, igual que otras cosas que hemos reivindicado, que no hacen nada”, ha lamentado en relación a la carretera, que ha criticado que está “abandonada”, “zonas que no tienen luz ninguna en tramos grandes, aceras levantadas por las que no pueden pasar los peatones, o zonas peligrosas sin barandillas”.

Por ello, ha solicitado que “se limpien los restos vegetales” y se haga un “mantenimiento de los cañaverales”, ya que “hay cosas que no han ardido gracias a los bomberos que están secas, entonces eso también hay que limpiarlo, que si hay otro fuego arde igualmente”.

"Nos hemos visto rodeados de llamas"

“Nos hemos visto rodeados de llamas. Eran las 02:00 de la madrugada, mi marido fue al baño y vio todo naranja. Empezó a decirme vamos y nos hemos ido con lo puesto. Cogimos los dos vehículos, salimos y lo que hicimos fue conducir hacia abajo, y ya vimos que la gente estaba saliendo, estábamos rodeados por las llamas por todas partes”.

La vecina ha pasado el desalojo en un centro de trabajo cercano, destacando cómo los taxistas de Torremuelle “estaban recogiendo a la gente gratuitamente, se han portado muy bien con los vecinos. Los bomberos han hecho una labor estupenda, nos han salvado la vida y nuestras viviendas”.

El incendio sorprendió a la pareja durmiendo: “Mi marido dio el grito de alarma a las 02:06 horas, y fue cuando empezamos a vestirnos y a salir corriendo. A las 02:15 estábamos saliendo por la puerta”, ha comentado, valorando que “el fuego se ha tenido que producir a las 01:45 horas porque se ha extendido muy rápidamente, está todo seco”.

“El impacto es que lo voy a perder todo. Tú te mentalizas de salir rápido, lo más importante ahora es tu vida. Lo más importante que he cogido ha sido mi marido, mi perro y mi anillo de la boda. Eso es lo más importante para mí”, ha señalado visiblemente conmocionado por el incendio, con el que ha asegurado que “te quedas en shock”.

Por otro lado, ha ensalzado la labor del operativo, que pudo visionar al tener una cámara de seguridad en su vivienda: “Estaba viendo en vivo cómo los bomberos se estaban jugando la vida por salvar mi casa”, ha expresado muy emocionada. “Ves tu casa y dices ¡la pierdo!, pero hay una persona jugándose la vida”, ha expresado.

La vecina ha apuntado que no se han sufrido daños personales, a la espera de comprobar cómo ha quedado la casa, a lo que ha agregado “la recuperación de las vistas tan bonitas que teníamos al mar, y verlo ahora todo quemado”. Por ello, ha cuestionado si el suceso “se podría haber evitado con cortafuegos y si podría haber algún tipo de medida protectora para que cuando haya fuego no se extienda de esta manera, que esto ha ardido como una cerilla, literalmente”.

“Como ciudadana que pago impuestos, espero que mi gobierno o mi Ayuntamiento me proteja. ¿Hay medidas que el Ayuntamiento esté tomando para que eso se pueda evitar?. Podríamos haber muerto personas porque nos hemos visto literalmente rodeados sin poder salir, por cuestión de uno o dos minutos podría haber muerto gente”, ha lamentado.

Joan kirilov es un joven que vive en la carretera Costa del Sol al otro lado del paso del fuego, una experiencia que ha sido “impactante porque no sabes por dónde viene el fuego y si es provocado o no”, ha comentado. También ha relatado el “miedo” de los vecinos ante la presencia del fuego y cómo ayudó a salir a “ancianos porque no podían e iban muy despacio”.

“Cuando se originó el incendio estaba dormido y me avisó una vecina. Ya escuchaba sirenas y suponía que se había caído un árbol por el viento, pero me picó a la puerta y me dijo que había fuego. Después vino la policía y nos dijo de quedarnos en las casas, luego nos evacuaron ahí abajo”, donde ha pasado el resto de la noche.

Según ha explicado, el fuego no ha alcanzado su vivienda, aunque ha relatado que subió más arriba, en el entorno en el que se encontraban más cerca las llamas, “con agua para cortar fuego donde había porque veía que había fuego y quitar un poco par que no se fuera extendiendo por otros lados”. El joven ha solicitado "podar un poco los pinos" de la vía, valorando que en el estado actual "son peligrsos porque así lo que hacen es que si hay un incendio se extienda".