Los vecinos de Rincón de la Victoria tienen que esperar un plazo medio de 22 días para conseguir una licencia de obra menor que les permita llevar a cabo algún arreglo en su vivienda. Un plazo que se ha disparado en los últimos años, ya que llegó a estar en tan sólo cinco días en 2013.

Así, si el área de Hacienda está trabajando en el objetivo “PMP”, reducción del promedio medio de pago a proveedores, el de Urbanismo se ha marcado el “PML”. Esto es, disminuir el plazo medio de concesión de licencias para obras menores. “Llevamos tiempo haciendo un análisis continúo porque queríamos saber dónde se están atascando los expedientes para así poder resolver la problemática y agilizar el trámite, y creemos que hemos encontrado el principal motivo”, explicó el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Jiménez (PP), quien reconoció que “están tardando en conceder estas licencias”. Desde el 1 de enero hasta finales de noviembre, en el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria se han solicitado 888 licencias de obra menor.

“En este análisis hemos detectado que el 25% se retrasa por requerimientos, y para corregirlo hemos implementado un nuevo sistema. Como ejemplo de estos retrasos, lo que le ocurre a las viviendas en primera línea de playas. Éstas se encuentran la zona de afección de la franja marítima terrestre, y por tanto, la Ley de Costas les obliga a tener una autorización expedida por ellos. Ese trámite se puede conseguir con un documento de la Junta de Andalucía que es obligatorio e imprescindible y que el particular puede conseguir en un día en la Junta de Andalucía. Pero es necesario entregar junto a la solicitud ese informe de innecesariedad”, indicó el edil señalado que la solicitud de licencia menor que existía hasta hora no recogía todos los supuestos y requerimientos, “por lo que la hemos actualizado y ya está disponible en la sede electrónica, en el área de Urbanismo y en el registro”.

La idea es, según aclaró, “que los ciudadanos sepan la documentación que necesitan para evitar que al final se encuentren con impedimentos, que lo que hacen es dilatar en el tiempo la concesión de licencias”. Además de demorar el tiempo a causa de una notificación también corren el riesgo de que una vez iniciada la obra, reciban alguna sanción por la falta de algún documento. “Son esas notificaciones las que rompen nuestro promedio diario”, agregó Jiménez.