El Pleno del Ayuntamiento de Ronda apoyó por unanimidad el Plan de Acción Local 2030 y el Plan Estratégico, dando con ello un impulso al nuevo modelo de ciudad y, con ello,  tratar de atraer inversiones a la misma. Se trata de dos documentos que recogen un análisis de las características del entorno, así como sus necesidades a medio y largo plazo, basándose en cuestiones como la sostenibilidad, el cuidado del Medio Ambiente, la Movilidad ecológica o el Urbanismo, entre otras cuestiones.

La alcaldesa, María de la Paz Fernández, ha aclarado que “todos estos documentos son el resultado de más de dos años y medio de trabajo en el que se ha revisado la estrategia de la ciudad para conocer los retos a los que nos enfrentamos en los próximos años y poder planificar proyectos de futuro”.

Así, se han planteado acciones concretas para: reurbanizar las vías principales de la ciudad para hacerlas más agradables al peatón; mejorar las conexiones y la movilidad entre los barrios; favorecer los desplazamientos sostenibles; crear una red de parques periurbanos para favorecer los entornos verdes junto a las áreas residenciales.

La alcaldesa reconocía que tendrán que adoptarse medidas encaminadas a cumplir con las exigencias de Europa y que puedan ser similares a las ya tomadas en grandes ciudades sobre la limitación de acceso de vehículos al centro de las poblaciones. "Tendremos que sumarnos", reconocía Fernández, aunque en el caso de Ronda todavía no se encuentra desarrollado este aspecto.

Precisamente, apuntó a la necesidad de desarrollar el vial alternativo al Puente Nuevo de la ciudad para poder implementar medidas de este tipo o ampliar las zonas peatonales existentes en la ciudad.

Fernández también apuntó a la posibilidad de desarrollar un polo digital para la atracción de empresas de este sector que podría ubicarse en la zona conocida como Galia, una frustrada urbanización, en la que el Consistorio posee una importante pastilla de terreno.

Estrategias a desarrollar

Todo ello basándose en unas líneas estratégicas que son las siguientes: Barrios vividos y productivos, abiertos al mundo; basado en la incorporación de equipamientos y servicios de proximidad; rediseño del espacio público; accesibilidad y conectividad; permeabilidad entre barrios; cohesión social; recuperación del casco histórico; centro comercial abierto. Capitalización de la infraestructura verde; mediante acciones que fomenten la conectividad ecológica, la salud, el ocio, la resiliencia y la mitigación del cambio climático.

Un partenariado urbano rural fortalecido, a través de la revitalización de la agricultura, la ganadería y el sector vinícola; diversificación económica; producto local; formación especializada; interconectividad; calidad de vida; identidad territorial y del entorno. Mejorar la gestión y la formación a través de la transformación de los espacios de actividad económica; empresas digitales; la industria del conocimiento, la agricultura 4.0; la formación y la gobernanza inteligente. 

Como ejemplo de estas acciones, Fernández ha resaltado que la apuesta por el desarrollo del Sector Este de la ciudad, “convirtiéndolas en un área de oportunidad, de crecimiento y de construcción de una ciudad que logre mantener a la población autóctona y atraer nueva población frenando las dinámicas de envejecimiento actual.

Finalmente, en cuanto a la formación, y relacionado con el área dotacional de El Fuerte que en los últimos años se está transformando, vamos a apostar por el incremento de espacios y oferta de Formación Profesional, así como por la atracción de nuevos grados universitarios. Este espacio se debe convertir en un auténtico campus educativo y cultural para nuestra ciudad”.

“También facilita la posible obtención de fondos europeos o de cualquier índole que vayan encaminados a mejorar en pautas como la movilidad, la gestión sostenible de los recursos o el desarrollo de proyectos”, ha indicado la alcaldesa.