La difusa 'frontera' entre Málaga y Cádiz en la Serranía: "Somos gaditanos nacidos en Ronda"

Los habitantes de la comarca natural comparten servicios y recursos ajenos a la división administrativa oficial

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La 'frontera' solo existe en los carteles oficiales.
La 'frontera' solo existe en los carteles oficiales. / Javier Flores

Los rondeños son acusados con frecuencia de sentirse más próximos a Sevilla que a Málaga, aunque la realidad es muy diferente y si pueden sentirse próximos a alguien es a los gaditanos. A tal punto llegó esa relación en el pasado que la comarca natural estaba incluida dentro del proyecto para la creación de la novena provincia junto al Campo de Gibraltar en 1969 y que se intentó recuperar en 1973.

La Serranía de Ronda es oficialmente un territorio dividido por la frontera provincial entre Málaga y Cádiz. Ambas comparten una larga línea divisoria desde el litoral hasta el límite con la comarca del Guadalteba que recorre toda la comarca rondeña. Ajenos a esta oficialidad administrativa, los vecinos de sus municipios conviven compartiendo servicios, recursos, atractivos turísticos, gastronomía, comercio o trabajo sin que nadie mire a los carteles oficiales que indican en qué territorio están. Una comarca natural, en su denominación moderna, que viene a poner de manifiesto la ilógica división provincial que se realizó en algunos territorios.

"Es una suerte para nosotros poder vivir tan cerca de una pequeña ciudad como Ronda en la que tenemos a 15 minutos los servicios de los que no disponemos en nuestro municipio", indica el alcalde de Setenil (Cádiz), Rafael Vargas. Tanto esta localidad como la vecina Alcalá del Valle (Cádiz) disponen de una nueva carretera directa que les une con Ronda y que vino a acercar todavía más a las poblaciones. Muchos más cerca se encuentran Arriate o la pedanía rondeña de Los Padros, de las que están separados solo por unos pocos kilómetros.

Las poblaciones de Málaga y Cádiz están separadas por pocos kilómetros.
Las poblaciones de Málaga y Cádiz están separadas por pocos kilómetros. / Javier Flores

Sus vecinos, al igual que otros residentes en la ahora denominada Sierra de Cádiz, reciben atención sanitaria en el Hospital de la Serranía situado en la ciudad del Tajo y acuden a la comisaría de la Policía Nacional para realizar gestiones como la renovación del DNI o la renovación del pasaporte. Además, las líneas de transporte regular también mantienen la unión entre las poblaciones gaditanas y malagueñas. Incluso una mítica prueba como los 101 Kiómetros de la Legión refleja esta idiosincrasia y su recorrido pasa por ambas provincias sin distinción.

"Es una relación natural, es algo que se hace sin pensarlo, los setenileños vamos a Ronda y los rondeños, montecorteños o arriateños vienen aquí, tienen casas o hay muchas parejas mixtas", señala Vargas. En este sentido, explica que "es normal ir a Ronda al cine, comprar, comer o pasear por la calle de la Bola (denominación popular de Carrera Espiniel) mientras te tomas un helado", explica el regidor. Incluso reclama el cumplimiento de la promesa de construir una autovía entre Ronda y Málaga, un proyecto que considera que les reportadía indudables beneficios. Esta prometida infraestructura es más que una carretera solo para la ciudad del Tajo.

Una relación con la zona malagueña que también se refuerza por la distancia con las localidades gaditanas de referencia como Arcos de la Frontera, Villamartín, Jeréz o la propia capital, que se encuentran a más de una hora de viaje y que, en el caso de Cádiz, se aproxima a las dos horas.

El Hospital de la Serranía presta servicio a todas las poblaciones de la comarca natural.
El Hospital de la Serranía presta servicio a todas las poblaciones de la comarca natural. / Javier Flores

Recientemente, con el crecimiento de Setenil como destino turístico, también se ha creado una especie de destino turístico conjunto. Son muchos los turistas que llegan a la zona con el objetivo de conocer ambas localidades que se encuentran tan próximas.

Una relación parecida existe con otra localidad muy turística como es Grazalema (Cádiz). Muchos son los turistas llegados a la ciudad del Tajo que tienen la ruta de los pueblos blancos gaditanos como excursión obligada y viceversa. La razón es que el tiempo de viaje es muy corto, hasta el punto de que hay menos distancia a Grazalema desde algunos puntos del término municipal rondeño que a la propia Ronda.

"Tenemos unas 30.000 visitas al año a la oficina de turismo y se comparten los que preguntan cómo ir a Ronda y los que nos llegan desde allí, además hay tours compartidos que incluyen ambas localidades", explica el alcalde de Grazalema, Carlos García. El propio regidor fue rondeño de adopción durante el tiempo que ejerció como periodista en Radio Coca Ser Ronda y en las páginas de este diario antes de dar el salto a la política.

Además, al igual que el resto de localidades, también se mantiene la vinculación por el servicio sanitario y el comercial. Al mismo tiempo, comer en Ronda sigue siendo un motivo de desplazamiento para los grazalemeños y viceversa. Incluso se comparte un producto tan conocido como el queso payoyo, una singularidad que se elabora con la leche de la cabra autóctona payoya (denominada montajaqueña en la parte malagueña) de esta sierra compartida entre Málaga y Cádiz. Para los vecinos de la Serranía ir a Grazalema a comer también es un plan habitual para lo fines de semana, teniendo de este modo una relación en ambos sentidos. Al tal punto llega esta relación que no falta en la ciudad del Tajo una tienda de mantas de Grazalema o de los conocidos bolsos de Ubrique.

Los productos de la zona gaditana son habituales en las tiendas de Ronda y se sienten como propios.
Los productos de la zona gaditana son habituales en las tiendas de Ronda y se sienten como propios. / Javier Flores

"Somos gaditanos nacidos en Ronda", señalaba hace unos meses el chef Pedro Aguilera, que cuenta con una estrella Michelin en su restaurante Mesón Sabor Andaluz de Alcalá del Valle. Una característica que comparten gran parte de los vecinos que son gaditanos nacidos en territorio malagueño, como recuerda el alcalde de Setenil. Eso sí, en el mundo futbolístico en Cádiz gana la partida.

"Nos llega mucha gente que viene desde Ronda", reconoce Aguilera. Además, en su caso, la huerta ecológica que le suministra buena parte de sus productos está en Cuevas del Becerro, localidad próxima, pero que ya pertenece a Málaga. Su carta de vinos es también un ejemplo de esa proximidad porque no faltan las referencias de los vinos de las bodegas rondeñas.

Precisamente, este sector es otro ejemplo de esa comarca natural que no entiende de fronteras administrativas oficiales. Muchas de las cuadrillas que trabajan a diario en los viñedos proceden de los municipios gaditanos de la Serranía en los que existe una especialización histórica en este tipo de trabajos.

Una relación que existe en doble dirección. Así lo reconoce José Antonio Zuera, alcalde de otra de las localidades fronterizas como es Cortes de la Frontera. Desplazarse a las localidades de la zona gaditana les lleva menos tiempo que viajar hasta la propia Ronda. "Para muchas cosas diarias nuestra relación es con Ubrique (Cádiz), indica Zuera, un municipio que está a menos de 20 minutos. Los municipios del Campo de Gibraltar también se sienten muy próximos a esta parte de la Serranía.

Vistas de las sierras gaditanas desde el hotel malagueño de lujo La Donaria.
Vistas de las sierras gaditanas desde el hotel malagueño de lujo La Donaria. / Javier Flores

Otro ejemplo concreto de esa relación fluida entre vecinos y poblaciones es la periodista Vanessa Melgar, actual jefa de prensa del Ayuntamiento de Ronda. Natural de Algatocín, localidad del Valle del Genal, en la actualidad reside con su familia en la localidad gaditana de Benaocaz. "La relación es muy buena, es comarca natural y no es algo que esté solo en el papel, se lleva a la práctica. Vamos a Ronda, se hace vida en Ronda, se compra allí, se va al hospital como cualquier otro pueblo de la Serranía", explicado Melgar. El tiempo de viaje está entre 35 o 40 minutos, en función de las condiciones del tráfico. Una duración que es inferior a la que tienen que emplear vecinos de poblaciones serranas de la zona malagueña.

Un claro ejemplo de la inexistente frontera es el hotel de lujo La Donaria. Un establacimiento que se ubica en la zona malagueña en un cortijo rehabilitado situado en el término municipal de Montecorto. Eso sí, para acceder al mismo hay que llegar hasta la localidad de El Gastor (Cádiz) en la que está ubicada la entrada hacia el mismo y el centro de recepción de clientes. Desde sus habitaciones la mayoría de las vistas son hacia la zona gaditana. Además, buena parte de su plantilla y la logistica proceden de allí.

Este hecho también hace que las malas noticias también sean compartidas. Y es que hechos ocurridos en la provincia de Málaga como el corte de la carretera entre la Serranía y la Costa del Sol afectó por igual a ambas partes. Muchos de los vecinos de estas poblaciones tienen en el litoral malagueño sus puestos de trabajo o venden allí sus productos. De igual modo, el flujo de turistas también se resintió.

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