Las lluvias han dejado paso a un paisaje primaveral en el que el verde que estaba casi desaparecido brota con fuerza y las plantas comienzan a lanzar su paleta de colores para transformar una paisaje que hasta hace solo unos días aparecía apagado y con los tonos marrones predominando en una época en la que luz y color suelen ser las protagonistas.

Ahora entre olivares y zonas de cultivo el amarillo de los jaramagos, una planta muy presente en muchas zonas del interior, tomó una gran fuerza y ocupa grandes extensiones de terreno formando en algunas zonas una alfombra sobre el suelo.

Una de las zonas en las que están especialmente presentes en los alrededores del Tajo de Ronda, en cuyo camino de bajada han formado un agradable paseo lleno de colorido. Incluso en uno de los miradores desde los que múltiples turistas se toman una de las imágenes más conocidas del Puente Nuevo en estos días están acompañado por el tradicional amarillo. Un color que tomó el relevo del blanco y rosa de los almendros que también existen en este paraje.

Camino de bajada hacia el Tajo de Ronda.

Desde este y otros muchos miradores es posible ver el paisaje como empieza a transformarse y los colores de la primavera van apareciendo, ya que también hay pequeñas flores que ya ofrecen un amplio abanico de colores.

En el campo los aves se muestran alegres y diversos cantos acompañan el paseo por los caminos en los que también las flores brotan. Incluso en algunas zonas de olivar presentan una enorme presencia de margaritas.

A ellas se comienza a sumar otras flores entre las que, en algunos casos, también se encuentran las conocidas amapolas que todavía resisten en algunos espacios a pesar de la utilización de diferentes productos para su eliminación que han hecho que cada vez sea más complicado verlas.

Olivar cubierto con una alfombre de color natural

También en las riberas de los ríos, como el caso del Guadiaro, el agua y las flores han hecho que el paisaje cambie en solo unos días y se transforme de manera completa.

Mientras tanto, las abejas también afanan en estos días en un intenso trabajo que tendrá uno efectos muy beneficiosos en forma de polinización y de creación de miel en sus colmenas, algo que posteriormente se transformará en una rica producción que llegará al mercado.

Eso sí, no todos están tan contentos el el despertar de la primavera, y es que los alérgicos comienzan a sufrir los efectos de una época del año especialmente complicada para ellos.