Las últimas lluvias caídas en la provincia de Málaga, aunque no han tenido una repercusión importante sobre los embalses, sí que han sido un alivio para algunos cultivos como es el caso de los viñedos, apuntalando la próxima vendimia.

En este sentido, el presidente del Consejo Regulador de Málaga, José María Losantos, aseguraba que dichas precipitaciones habían sido especialmente beneficiosas en la zona de la Axarquía, un área que cuenta con unas características muy especiales en su suelo y en el que suele llover menos que en otras demarcaciones en las que también existe una importante presencia de viñedos como es el caso de la Serranía de Ronda, en la que también las precipitaciones han supuesto un notable respiro para las plantas, aunque algo menor

“Estamos teniendo una buena carga, a priori se contará con una buena cosecha, aunque tenemos que esperar para ver la evolución que tendrán los viñedos”, explicaba Losantos, que se mostró optimista de cara a la próxima vendimia.

Una opinión con la que coinciden responsables de diferentes bodegas que habían mostrado su preocupación por el estrés que comenzaban a notar en las plantas por la falta de lluvias de hace solo unas semanas. “Ha sido un gran alivio”, reconocía Flavio Salesi, responsable de la bodega Descalzos Viejos, que también resaltó la importancia que había tenido para las nuevas plantaciones, a las que “les dio un respiro considerable”.

Una opinión parecida mostraba Bibi García, directora técnica de la bodega Los Aguilares, que reconocía que las últimas precipitaciones caídas sobre el terreno habían venido “magníficamente” para este cultivo.

Por su parte, Pedro Morales, responsable de la bodega Lunares recurría al refranero popular para reflejar los beneficios que tendrán para los viñedos, señalando que “han sido como agua de mayo”. 

Por su parte, Vicente Inat, responsable de Viñedos Verticales, una bodega de la Axarquía y que también trabaja con dos bodegas rondeñas, aseguraba que “si pudiese elegirse el agua a la carta no sería esta fecha para que seleccionaría, pero indudablemente tendrá beneficios, mejor agua que la sequía que teníamos”. Eso sí, las lluvias en estas fechas podrían traer aparejado el problema de la aparición de hongos, aunque “si llegan ya lidiaremos con ellos”, señaló. “Ahora la planta tiene que engordar esa uva que cuajó y necesita fuerza”, concluyó.

En cuanto a la producción en la propia Serranía de Ronda, el presidente de los bodegueros rondeños, Pedro Morales, también apuntaban a una buena cosecha para la próxima vendimia, aunque se espera pueda ser algo inferior a la del pasado año. Todo ello a la espera de la evolución que tengan las plantas, ya que, aunque presentan una buena carga, la evolución de la vendimia dependerá mucho de lo caluroso que sea el verano. Y es que con cantidad de agua caída las plantas tenderán a sufrir estrés hídrico si durante el día se registran temperaturas muy elevadas y durante las noches no refresca la suficiente.