Los vecinos de Los Prados, una pedanía rondeña de unos 1.000 habitantes, llevaban casi un año sin tiendas o supermercados para adquirir productos de alimentación, limpieza o una simple chuchería para los más pequeños en un caso de necesidad.

Desde que cerró la última tienda ningún vecino se había a atrevido a retomar esta actividad que en el pasado llegó a contar con varios locales abiertos dentro de este casco urbano situado varios kilómetros de Ronda y contiguo a la también pedanía rondeña de La Cimada y próximo a la vecina localidad de Arriate.

No obstante, su situación cambió y tener que realizar un viaje en coche para realizar la compra es cuestión del pasado. Ya solo lo tendrán que desplazarse aquellos que así lo deseen y no será por obligación como hasta ahora.

Todo ello gracias a la iniciativa de Wendy Melgar, una arriateña que está casada con un vecino de esta pedanía y tras ver que estaba disponible un local de ciertas dimensiones decidió emprender y abrir un pequeño supermercado.

“Siempre había pensado que si encontrase un sitio adecuado me arriesgaba”, explica Wendy, que no dudó en poner en marcha su tienda tras conseguir alquilar este espacio que está próximo al colegio público Hermanos Aguilera.

El local vuelve de este modo a recobrar vida y recuperar la vieja función que tuvo en el pasado, aunque tras su cierre nunca se volvió a abrir y tan solo hubo un intento de convertirlo en un pub que tampoco llegó a abrir. Un “ultramarinos”, como le gusta decir a esta joven emprendedora, que espera poder atender las diferentes necesidades de esta población, tanto en alimentación como en otros productos relacionados con el hogar.

Además, asegura que tras saber que se estaba preparando la apertura de este supermercado se habían mostrado muy ilusionados. “Las vecinas que vienen a la gimnasia no paran de preguntarme cuándo tengo pensado abrir”, señala Wendy, que se muestra muy ilusionada por la buena acogida que está teniendo entre sus potenciales clientes.

Un proyecto que la propia alcaldesa de la ciudad, María de la Paz Fernández, tuvo la ocasión de conocer en un reciente visita a la pedanía.

Un núcleo de población que se encuentra a mitad de camino entre Ronda y la localidad gaditana de Setenil, una visita casi obligada para todos aquellos visitantes de la ciudad del Tajo, por lo que su ubicación a pie de carretera también le supondrá poder dar servicio a estas viajeros en caso de tener la necesidad de realizar compras.

De este modo la propia pedanía también recupera un servicio que ayuda a fijar la población y de este modo frenar la progresiva pérdida de servicios que se viene registrando en estas pequeñas poblaciones y que hacen que algunos vecinos se planteen marcharse de la misma.

De hecho ya existen algunos pequeños municipios de la propia Serranía de Ronda en los que los vecinos han dejado de tener tiendas de alimentación y se ven obligados a desplazarse hasta la propia capital de la Serranía para poder realizar sus compras.