Carpeta en mano y con los logotipos de APR bien visibles desafiando a los que la acusaron de utilizarlos sin permiso. Así llegó este jueves la portavoz de la formación independiente, Josefa Valle, a la rueda de prensa que había convocado a las puertas del Ayuntamiento de Ronda para romper su silencio sobre los últimos hechos relacionados con su partido que han desatado una tormenta política y que provocó que la alcaldesa de la ciudad, María de la Paz Fernández, rompiese el acuerdo de gobierno que mantenía con la formación independiente.

Valle dijo “comprender” la decisión que había tomado la regidora sobre su cese y el de su compañero de partido Ricardo Calle, al tiempo que acusó a este último de ser uno de los responsables de preparar una trama para tratar de desbancarla y dañar al gobierno. Una maniobra en la que también incluyó al cargo de confianza, Antonio Pacheco, y al PSOE.

La edil anunció que se mantendrá en la Corporación hasta el final de la legislatura y sostuvo que seguirá apoyando los proyectos en los que se venía trabajando en el Gobierno municipal, al tiempo que aseguró que también respaldará todos aquellos que lleguen y “sean buenos”, aunque esté en la oposición. Valle tuvo elogios para la actual alcaldesa, a la que agradeció el trato recibido durante este tiempo de trabajo conjunto y la “lealtad” que había tenido con ella durante la duración del pacto de gobierno.

Mucho menos amable fue con sus compañeros de partido, Ricardo Calle y Antonio Pacheco, de los que aseguró que conocían que se había negociado un acuerdo de realizar a los dos años un cambio en el puesto de cargo de confianza. Además, sostuvo que Antonio Pacheco le había amenazado con acudir a la prensa “a contar mentiras” si efectuaba ese relevo, por lo que, tras aparecer una información sobre este asunto, aseguró que consideraba que se habían cumplido aquellas “amenazas” y decidió acudir a la Policía Nacional.

Además, se mostró muy decepcionada por su comportamiento, ya que dijo que durante muchos años había sido tratado en su casa “como de la familia”.

De igual modo, arremetió duramente contra su todavía compañero de bancada y presidente de la formación, Ricardo Calle, del que dijo que lleva tres meses sin contestarle a las llamadas y que ubicó dentro de un “maquiavélico plan” para tratar de apartar a los “totistas” que quedaban en el partido que lideró el fallecido Antonio María Marín Lara (Toti) y arrebatarle el liderazgo del mismo.

“Al señor Calle le digo que su plan le salió mal y ahora ha sido cesado”, afirmó Valle, que también calificó el comunicado que había emitido “apoyando a su amigo Pacheco” como un documento “falto de rigor” y que “falta a la verdad”. En cuanto a su hasta ahora compañero de partido, Carlos Mirasol, también le agradeció su “lealtad” durante el tiempo que estuvo en el proyecto.