Durante el verano, el tiempo al aire libre nos hace disfrutar de muchas actividades que no podemos desarrollar durante el resto del año. Sin embargo, esto también trae consigo algunas circunstancias incómodas como las picaduras de insectos. Las más comunes, los aliados de esta época, los moquitos. Pero también son comunes otras como la de las arañas, las avispas o las abejas. En relación a estas últimas, cerca de 600.000 españoles sufren reacciones alérgicas por las picaduras de himenópteros (abejas y avispas), y se calcula que entre 15 y 20 mueren cada año por esta causa. 

Aunque la mayoría de las picaduras de abejas son menores y se pueden tratar en casa, algunas personas tienen una reacción grave a las picaduras de abejas. Esto puede requerir atención médica inmediata, y algunos pueden incluso necesitar una inyección de epinefrina para tratar el shock anafiláctico. Pero, en circunstancias normales, ¿Cuántas picaduras de abeja serían necesarias para provocar la muerte?

TRES TIPOS DE REACCIONES

-Reacción leve

• Dolor punzante e instantáneo en el lugar de la picadura
• Una roncha roja en el área de la picadura
• Ligera hinchazón alrededor del área de la picadura

-Reacción moderada

Las reacciones moderadas tienden a resolverse en cinco a diez días.

• Enrojecimiento extremo
• Hinchazón en el sitio de la picadura que se agranda gradualmente al día siguiente o a los dos días

- Reacción grave o alérgica

Si la persona es alérgica basta una picadura para matarla. De otra manera, y salvo que lo ataque un enjambre, debería recibir cientos de picaduras como para que estas puedan provocarle la muerte. En este sentido, la carga tóxica de los venenos que inoculan los insectos varía, pero se estima que ésta puede ser letal a partir de 100 y 500 picaduras en un niño y en un adulto, respectivamente.