Las hermandades y cofradías de Málaga continúan incrementando y mejorando su patrimonio artístico durante este periodo de espera de cara a una nueva Semana Santa con procesiones en la calle. En este caso, los hermanos de la Archicofradía de la Expiración aprobaron en un cabildo extraordinario el 29 de diciembre la restauración del trono de su titular mariana, María Santísima de los Dolores Coronada.

El taller del maestro Ramón León será el encargado de ejecutar una de las grandes obras de orfebrería que procesiona en la Semana Santa de Málaga. "Los trabajos se realizarán durante los próximos cuatro años porque ningún orfebre nos hacía esto en menos tiempo. Hemos distribuido la restauración en varias fases y cada año se realizará una parte diferente, como el cajillo, la candelería, las cabezas de varales, las barras de palio, y así hasta culminar todos los elementos del trono", explica Manuel Corcelles, hermano mayor de la archicofradía de la Expiración.

Los trabajos se realizarán durante los próximos cuatro años y tendrán como objetivo principal la recuperación completa de la pieza. Para ello se seguirán unos criterios historiográficos y de conservación que contarán con la supervisión del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH). "Le quitarán todo el níquel que recubre el cajillo, menos a las capillas que son de plata de ley, y se aplicará un nuevo plateado. Al palio se le puso un añadido en las bases de las barras y lo vamos a distribuir para que quede en sintonía con la obra y no se note nada", cuenta el hermano mayor.

La archicofradía de la Expiración marca la puesta en valor del patrimonio de la corporación perchelera como uno de los grandes objetivos de la actual junta de gobierno. "Todo esto lo hemos hecho con un presupuesto aparte que no interviene para nada en la obra social. De hecho, esta junta de gobierno ha multiplicado por 20 la obra social que realiza la archicofradía, y nuestra intención es seguir incrementando estas acciones aún más", aclara Corcelles.

El trono de la Virgen de los Dolores, dentro del patrimonio de la Expiración, vino a seguir los principios de renovación del ajuar procesional pasada la contienda civil, que tienen como punto de partida el encargo de la talla del cristo de la Expiración a Mariano Benlliure.

Por distintos motivos, la corporación del Miércoles Santo decidió que fuesen los talleres del orfebre y platero Manuel Seco Velasco los que pudiesen afrontar la ejecución de esta pieza singular que venía a convertirse en uno de los hitos artísticos de la orfebrería cofrade. El creador sevillano ya había realizado para la archicofradía en 1945 la corona de la Virgen de los Dolores, que fue robada a comienzo de los años 80 en la capilla, así como las potencias del Cristo de la Expiración.

Con el paso del tiempo, Seco Velasco acabaría siendo el gran referente a nivel de orfebrería para la archicofradía, ya que en su taller se diseñarían y repujarían los distintos enseres que posee la Expiración, conformando un conjunto único en España.