La procesión Magna de Málaga pudo brillar en todo su esplendor, con las calles de la capital repletas de personas -malagueños y turistas- en un ambiente cofrade único que no se respiraba desde hacía dos años. "Hemos vivido una jornada histórica", afirma contundente el vicepresidente segundo de la Agrupación de Cofradías, Pedro Ramírez.

"Estamos muy contentos porque han sido dos años de vivir una situación verdaderamente complicada, donde además los cofrades han demostrado su solidaridad, su prudencia y su saber estar, y creo que era el momento para recuperar la esencia de lo que somos, que es el culto externo y público de nuestros Titulares", ha señalado Ramírez este domingo.

"Ha sido una noche magnífica", valora el vicepresidente de la Agrupación, que reconoce que los cofrades han pasado "una semana difícil" por el pronóstico meteorológico que pocos días antes de la Magna daba un alto riesgo de lluvia para la jornada de la procesión. "Hemos podido superar ese pronóstico, aunque supongo que habrá hecho algo de daño en cuanto a asistencia de gente a Málaga, pero en cualquier caso las calles estaban absolutamente llenas", comenta Ramírez, agregando que "ha sido un momento para el recuerdo y muy importante tanto para los cofrades como para la ciudad".

Para el vicepresidente de la Agrupación de Cofradías, lo "histórico" de la jornada de ayer no se refiere solo al hecho de que se haya podido disfrutar en las calles de Málaga de 16 tronos (de 15 cofradías distintas), sino que, además, "se ha demostrado también la importancia que tiene para la ciudad el mundo cofrade y el patrimonio de ese mundo cofrade, así como la capacidad de movilización".

Momentos emotivos hubo muchos, según dice, pero "lo más emotivo era ver de nuevo nuestros tronos e imágenes en las calles llenas de gente, gente no solo de Málaga sino de toda Andalucía y del resto de España". Por ello, insiste en la idea de que la Magna, con la que la Agrupación de Cofradías celebra su centenario, "ha sido un reencuentro con nuestra esencia y con lo que somos".

A su juicio, el mundo cofrade malagueño ha podido volver a mostrar a la ciudad lo que les define, "sobre todo a aquellos que siendo más jóvenes se han perdido dos años de lo que supone ver a nuestros Titulares en la calle".

Además de esto, Ramírez señala que esta procesión extraordinaria les ha servido también para descubrir "momentos singulares y únicos" en lugares de la capital por los que nunca había discurrido un cortejo procesional de Semana Santa -como el Paseo del Parque-. "Creo que eso la gente también lo ha podido disfrutar mucho", comenta.

En este punto, el vicepresidente de la Agrupación cuenta como un "momento especial" para él, cuando desde la casa hermandad de la cofradía de los Estudiantes pudo ver pasar las imágenes. "La subida de la travesía Pintor Nogales creo que es bonita, con esa doble curva del Parque por delante del Ayuntamiento... ha sido un descubrimiento realmente muy bonito", explica.

"Ha habido muchos momentos preciosos y muchos sentimientos juntos, sobre todo por volver a ver el entusiasmo y la emoción en las caras de mucha gente", afirma.

Por último, Ramírez destaca que la procesión Magna ha servido a la Agrupación de Cofradías de Málaga para "recuperar el pulso y ver la respuesta de la ciudad". Y en este sentido, la sensación que les deja la jornada del pasado sábado no puede ser mejor. "La respuesta de la ciudad ha sido tremenda. Me refiero, por supuesto, a toda la ciudadanía, pero también a las instancias municipales responsables y a las Fuerzas y Cuerpos del Estado", subraya.

Los actos conmemorativos del centenario de la Agrupación de Cofradías no acaban aquí. La Magna ha sido su momento culmen, pero todavía quedan por delante exposiciones y conciertos que desembocarán en otra fecha destacada: el Vía Crucis que, como es tradición se celebrará el primer viernes de Cuaresma, y en el que participarán 14 cofradías en una nueva procesión que pondrá el broche de oro al centenario.