Unas 10.000 personas asistieron este Viernes y Sábado Santo a las dos sesiones del Paso de Riogordo, representación de la Pasión de Cristo en la que participan más de seiscientos vecinos del municipio y que está declarada de Interés Turístico de España y de Andalucía, según informaron fuentes de la organización.

Este pueblo de unos 3.000 habitantes del interior de la comarca de la Axarquía se vuelca con este evento, considerado por la prensa internacional como una de las representaciones de la Pasión más importantes de Europa.

El Paso, que se celebra desde 1951, aunque el texto original procede del siglo XVII, se divide en catorce escenas, una del Antiguo Testamento y el resto del Nuevo, en las que se cuentan especialmente los acontecimientos que se produjeron en el triduo pascual, desde la Última Cena de Jesús con los Apóstoles hasta su muerte y descendimiento de la cruz.

El evento se desarrolla en un escenario formado por un recinto natural de unos 8.000 metros cuadrados, El Calvario, que representa la ciudad de Jerusalén y que recientemente fue objeto de trabajos de mejora.

En esta sexagésimo quinta edición, la principal novedad fueron los trajes del Sanedrín, que están inspirados en los sacerdotes ruso-ortodoxos, son de color negro y constituyen la tercera evolución en la indumentaria de estos personajes.

Los ensayos para la representación, en la que todos los actores son aficionados, comienzan cada año en la primera semana de enero, con el objetivo de conseguir una buena dicción y coordinar los movimientos de más de seiscientos actores que llegan a pasar por el escenario.

También participan numerosos emigrantes del pueblo que regresan durante la Semana Santa desde toda España o el extranjero para intervenir en el Paso, por lo que no pueden asistir en los meses previos a los ensayos llevados a cabo.

El Paso de Riogordo está entre los acontecimientos culturales más importantes de los que se celebran en la provincia de Málaga, tanto por su seriedad y calidad como por la organización y el cuidado de los detalles. Los asistentes quedan maravillados por la grandiosidad del evento, realizado de manera amateur por los propios vecinos de la licalidad, convertidos en auténticos actores de teatro.

Su antigüedad y singularidad, así como su puesta en escena, constituyen todo un acontecimiento cultural único en su género, que traspasa los límites malagueños, transformándose en un evento que congrega cada año a miles de personas.