Semana Santa

La Semana Santa de Málaga llega a las residencias madrileñas

  • Un grupo de jóvenes ha editado un emotivo audio con una sentida explicación de los desfiles procesionales malagueños

Carlos Gómez-Pazos, Adrián Álamos, Elena Merino, Antonio Mendez y Arturo Higueras ven por televisión el traslado del Cristo de la Buena Muerte

Carlos Gómez-Pazos, Adrián Álamos, Elena Merino, Antonio Mendez y Arturo Higueras ven por televisión el traslado del Cristo de la Buena Muerte

Poema Sinfónico de la Semana Santa de Málaga, no hay mejor banda sonora para definir y sentir la pasión según los malacitanos. Perfecto Artola creó todo un discurso musical en esa melodía que unos jóvenes han utilizado para hacer llegar esta tradición a las residencias madrileñas.

Estos jóvenes, de 22 y 23 años, viven en Madrid este confinamiento provocado por la crisis del coronavirus. Frente a su piso en la calle Almansa está la residencia de ancianos Ballesol, que todos los días salen con un equipo de música para animar todos los hogares aledaños al centro. Carlos Gómez-Pazos, de Talavera de la Reina, les mandó una carta de apoyo y de ánimo. Y los malagueños y cofrade Elena Merino, Arturo Higueras y Antonio Méndez pensaron en enviar un escrito sobre la Semana Santa de Málaga dirigido a los mayores de la residencia. Carlos junto al vallisoletano Adrián Álamos al leer el texto, no dudaron en que debía plasmarse en un formato de audio.

Cuando un proyecto se inicia con ilusión, sentimiento y pasión se refleja en el resultado final. “Al terminar mandé a mi familia de Valladolid el audio y me dijeron que les había encantado, ahora quieren conocer la Semana Santa de Málaga”, reconoce Adrián Álamos. La sorpresa fue mayúscula entre los trabajadores de la residencia cuando recibieron el archivo locutado por el matemático Antonio Méndez con la música de fondo.

“Estamos todos con la lágrima en los ojos, qué pasada de audio. ¡Millones de gracias!”, le contestó el coordinador de Ballesol Luis López. De hecho, quisieron hacer llegar ese archivo a las residencias malagueñas para que todos pudieran imaginar, al menos por unos minutos, que las procesiones de la Semana Santa de Málaga salían a la calle.

Todos están deseando poder conocer en persona a los trabajadores de la residencia en un acto que pretenden organizar una vez finalice este confinamiento. “Es algo bueno que sacamos de esta situación, el vecindario se está humanizando”, reconoce Antonio. Los malagueños del grupo unieron sus caminos con Adrián y Carlos, estudiantes de ingeniería al igual que Arturo, durante su estancia en Madrid y ahora son compañeros de piso. Elena Merino, estudiante de administración de empresas y estudios internacionales, vive con ellos en este confinamiento para no quedarse sola en casa, ya que sus compañeras sí se marcharon a sus casas cuando el gobierno anunció el estado de alarma.

Hoy es Jueves Santo y Elena vive con especial intensidad esta jornada. Es hermana de la congregación de Mena y esta noche debía vestir su túnica nazarena para acompañar a su Virgen de la Soledad. No será así, pero juntos han disfrutado esta mañana de las imágenes del traslado del Santísimo Cristo de la Buena Muerte por televisión, y les queda una larga noche de emociones por delante.

Antonio es portador de María Santísima de Gracia, de la cofradía del Rescate, y además cada Viernes Santo junto con Arturo portan al Santo Sepulcro por las calles de Málaga. Todos tenían pensado volver a Málaga para disfrutar de la Semana Santa, pero las circunstancias les han obligado a permanecer en la capital madrileña. Pero la están viviendo de otra manera, muy íntima, y soñando con una nueva Semana Santa, para volver a su ciudad y sentir eso tan especial que viven desde pequeños. Todo pasará y ellos recordarán esta Semana Santa con cariño, al igual que esos mayores que en estos días escuchan ese audio y se transportan al barrio de la Victoria con la Virgen del Rocío o a esa promesa gitana que baila y canta tras el Señor de la Columna.

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