En los alrededores de la casa hermandad de la Sagrada Cena, en la calle Compañía, el murmullo crecía por momentos. Aún faltaba una hora para la salida de la casi centenaria cofradía, pero hombres de trono, hermanos y público llenaban la pequeña plaza.

Dentro, los tronos del Santísimo Cristo de la Sagrada Cena y María Santísima de la Paz estaban ya perfectamente preparados, con la candelería encendida, con los precisos adornos florales de la Virgen en estado de revista.

En Turismo Andaluz, el edificio vecino, se vestían los nazarenos y los adultos se encargaban de la nutrida guardería, que parecía muy dispuesta a acompañar a sus Titulares este Jueves Santo. Los nazarenos con capirotes rojos y túnicas blancas precedieron a su Señor, vinculado a la comunidad ferroviaria y que tuvo su sede en la propia estación de tren hasta hace un par de décadas.

La intensa tarde de procesiones, con ocho cofradías en la calle y 14 tronos, empezó cuando las grandes puertas de madera se abrieron para dejar pasar los inmensos tronos, el señor portado por 280 hombres y la Virgen por 260. Minutos antes, la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención de Córdoba hizo su entrada en la calle tocando una bonita marcha, recibida por aplausos. Tomó posiciones en un lateral para, más tarde, entrar en el cortejo tras el trono del Cristo.

En 1968, un aparatoso incendio en su antigua casa hermandad acabó con el patrimonio escultórico de la hermandad, fundada en 1924 y vinculada al . Así que el imaginero Luis Álvarez Duarte se encargó de la talla del Señor y de la Virgen de La Paz a principios de los años 70, siendo la primera de este escultor para la Semana Santa de Málaga.

Los jefes de procesión de ambas secciones tocan la puerta de la casa hermandad.

Cómo cada Jueves Santo la cofradía malagueña pone en la calle la representación de la institución de la Eucaristía con el Señor emplazado al fondo del Misterio, en el momento de la consagración portando el cáliz.

Este trono, que hoy llevan con orgullo los hermanos de la cofradía, fue sacado por asalariados hasta 1975. A partir de ese año se incorporaron jóvenes, en su mayoría ferroviarios y vecinos de carretera de Cádiz, Cruz de Humilladero y El Perchel. En los años 90 también se llenaron de hermanos los varales de la Virgen, que ayer fue acompañada, como cada año, por la Banda de La Paz, creada en 1997.

La Virgen de la Paz sale tras los pasos de su Hijo.

Las túnicas blancas y capirotes azules arroparon a la Dolorosa, que salió para unirse a Málaga en la petición más deseada de todas en estos tiempos, la paz. En su trono de plata y con su manto azul bordado, lució un elegante adornó floral.