El cambio de fecha de la Semana Santa en Málaga, un debate con muchos matices

Las declaraciones del obispo auxiliar de Sevilla, Ramón Valdivia, en la tarde de este pasado miércoles sobre el cambio de fecha de la Semana Santa, que afectaría a Málaga, hizo abrir, de nuevo, el debate. En palabras de Valdivia, ‘‘la Iglesia católica no tendría ningún problema en poder aceptar la fecha de la Pascua que propusieran los ortodoxos’’. Sin embargo, el delegado episcopal de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso en Málaga, Rafael Vázquez, pide ‘‘intentar aclarar’’ estas declaraciones porque cree "que se ha exagerado’’.

Por su parte, el presidente de la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Málaga, José Carlos Garín, apunta que es una cuestión que ‘‘nunca se nos ha planteado desde la Iglesia como algo que realmente estuviera ya en estudio o que hubiese un proyecto’’. ‘‘Ahora mismo es una hipótesis’’, exclama Garín, por lo que nunca se ha llegado a debatir sobre esto en la Agrupación de Cofradías malagueñas.

En el caso de que finalmente ocurra este cambio, ‘‘supongo que sería en fechas muy en el entorno de las que nos estamos moviendo hoy en día’’, apunta el máximo mandatario de la Agrupación, es decir, ‘‘la primera quincena de abril o así’’, imagina, por lo que tampoco supondrá un gran cambio respecto a la actualidad. Lo que está claro es que, como cristianos y seguidores de la Iglesia, ‘‘nos adaptaríamos’’, confirma Garín.

La idea es que se pueda unificar la fecha de la Pascua entre ortodoxos y católicos, pero ‘‘tardaríamos años y años para poder llevarlo a cabo, no es algo inminente’’, argumenta Vázquez. Para ello, tendría que haber un acuerdo entre ambas Iglesias, que los católicos se adapten al calendario juliano o que los ortodoxos se ajusten al gregoriano, y ‘‘siempre respetando la primera luna llena de la primavera’’, manifiesta el delegado episcopal de Ecumenismo de la ciudad. La respuesta de la Iglesia ortodoxa a esta cuestión ha sido que ‘‘es un tema que tiene que aclararse en un Concilio’’, apunta.

Madrid acogerá esta tarde en la catedral de La Almudena una celebración ecuménica con todos los obispos de España y las distintas confesiones cristianas para conmemorar el 1.700 aniversario de la celebración del Concilio de Nicea, en el año 325. Vázquez explica que ‘‘en aquel primer Concilio, además de aprobarse el Credo, se tocó la cuestión de unificar la fecha de la Pascua’’. Entonces, ‘‘se aprobó que la fecha siempre tenía que ser coincidiendo con la primera luna llena después de primavera’’, apunta el delegado episcopal. En aquella fecha, ambas iglesias se adhirieron al calendario juliano, pero en el siglo XVI ‘‘la católica asume para su liturgia el gregoriano’’, dice Vázquez, mientras los ortodoxos continuaron con el juliano.

Este debate no es cuestión de unas horas, sino de décadas. Concretamente, está abierto desde 1965, fecha en la que ‘‘la Iglesia católica propuso en el Concilio Vaticano II trabajar para poder celebrar la Pascua todos juntos’’, apunta Vázquez. El pasado 2025 coincidió que ambas Iglesias celebraron la Pascua en la misma fecha, pero anteriormente siempre ha existido una diferencia de entre 15 y 20 días entre una celebración y otra. Lo único que no puede variar es que ‘‘corresponda con la primera luna llena de primavera’’, manifiesta Vázquez. Aunque, también argumenta que fijar una fecha sería ‘‘lo menos aconsejable porque la resurrección siempre tiene un componente de novedad, que no quiere perderse por establecer una fecha fija’’.

El motivo de la unificación de la celebración de la Pascua de ambas Iglesias responde a que ‘‘esta es el gran signo, la fiesta más importantes de los cristianos, sean de la confesión que sean’’, manifiesta el delegado episcopal de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso en Málaga.