Jesús Burgos se 'jubila' como hombre de trono de la Esperanza en Roma: “No me imagino una retirada más gloriosa"

El presidente institucional de HM Hospitales en el sur encara su última procesión después de 38 años bajo los varales

La Esperanza de Málaga, historia de una devoción a través de fotografías de archivo

Jesús Burgos, a la derecha de la foto, junto a sus compañeros de la Esperanza
Jesús Burgos, a la derecha de la foto, junto a sus compañeros de la Esperanza / M.H

Málaga/Jesús Burgos no necesita pensar demasiado para resumir lo que está a punto de vivir: “Me jubilo como hombre de trono a mis 54 años en esta procesión. No me imagino una retirada más gloriosa”. Lo dice con la serenidad de quien sabe que ha llegado al final de un camino y, al mismo tiempo, con la emoción intacta de aquel joven que hace 38 años se estrenó bajo los varales de la Virgen de la Esperanza.

Aquel 1988 coincidió con la coronación canónica de la Virgen en la plaza de la Constitución de Málaga. Ahora, casi cuatro décadas después, se despide de ella llevándola sobre sus hombros por las calles de Roma, en una procesión histórica que marcará el Jubileo de Cofradías y su propia historia personal.

Jesús es hermano de la Esperanza y actual presidente institucional de HM Hospitales Sur, pero ante todo es hombre de trono. Esta procesión en Roma, que coincide además con el Año Jubilar de la Esperanza, es para él una experiencia “irrepetible y única”, que llega, además, en un contexto extraordinario: el cierre del Jubileo y el inicio de un nuevo papado. “Es un orgullo formar parte de esta procesión tan grande. Como hermano de la Esperanza y como malagueño. Llevar a nuestra sagrada titular a Roma es algo que no se volverá a repetir”.

Ha volado hasta Pisa junto a un amigo, y desde allí han alquilado un coche para hacer turismo antes de llegar a Roma por la noche. “Cada uno ha hecho el viaje por su cuenta, ya que esto nos lo pagamos de nuestro bolsillo”, cuenta con naturalidad Jesús.

Aunque muchos hombres de trono de la Esperanza no han podido acudir este fin de semana por motivos familiares, laborales o económicos, la hermandad no estará sola. “Eso ha permitido que haya huecos para que hombres de trono de otras cofradías de Málaga se sumen a nosotros. Al fin y al cabo, esto es un evento muy importante para la ciudad, y todo el mundo está muy unido”.

De igual forma, el trono de la Virgen en Roma se sacará con relevos. Primero irán los hombres de trono que habitualmente llevan a la Virgen en Málaga, y luego, en el segundo turno, los que tradicionalmente portan al Nazareno.

Jesús cree que lo que se vivirá en Roma va más allá de lo estético o lo ceremonial. “Seguro que hay hermanamiento gobernante con los hombres de trono, costaleros y hermanos del Nazareno de León o del Cachorro de Sevilla, que también procesionan. Aunque solo sea de abrazos y de intercambio de medallas, ya es algo que hace grande a toda la Semana Santa española”, asegura.

Cuando termine la procesión y el trono se recoja, Jesús dejará los varales que han sido su vida durante casi cuatro décadas. No lo hace con tristeza, sino con gratitud. Porque no todos pueden decir que su último paso fue en Roma, en un Jubileo, llevando a su Virgen. “Esto quedará en los anales de la historia de la Esperanza y de las cofradías malagueñas para siempre”.

stats