La labor cofrade: silenciosa y confinada
Entre bambalinas
La actividad de las corporaciones no cesa, no teniendo un minuto que perder en una carrera contra el reloj
Hace dos semanas que dejamos atrás el Domingo de Resurrección y la actividad cofrade no descansa. Este año ha faltado el habitual trasiego posterior a la Semana Santa: desmontar los tronos, guardar la cera, recoger las túnicas, hacer balances… pero Zoom se está llenando de reuniones para tomar decisiones casi inmediatas.
Aunque sea desde casa, no hay un minuto que perder en esta carrera contra el reloj. Y ahora que los niños pueden empezar a salir a la calle, no hay que perder el horizonte de seguir creando la catequesis plástica en los hogares. Es tiempo de seguir creando hermandad.
Bienaventurada la solidaridad
Son numerosas las corporaciones que han puesto en marcha algún mecanismo con el que intentar paliar los efectos de esta crisis, que ha superado las barreras de lo sanitario. Recogida y reparto de alimentos, compra de materiales de higiene, confección de mascarillas –hasta las telas de túnica son buenas si se trata de ayudar- y salones de tronos reconvertidos en almacenes. Las redes sociales se inundan de hermanos (que los submarinos lo son, nada de razas superiores) ofreciendo lo mejor de sí.
Pero si nos ponemos en el otro lado, quizás estas líneas lleguen a miembros de cofradías que lo están pasando mal. Como entidades cristianas, las hermandades tienen el deber de ayudar a quien ahora lo necesite. No debe quedar, por tanto, el llamar a la puerta virtual para que otras personas tiendan la mano. En la intimidad, pero que no falte esa ayuda.
Romería de la Cabeza
Andújar guarda en silencio una de las romerías más tradicionales de Andalucía y la más antigua de España. Desde Málaga parten en este fin de semana cada año centenares de cofrades de la filial que se encuentra en la parroquia de Jesús Obrero, lindando en la Palmilla con Martiricos. A través de sus redes sociales han recordado el encuentro con la Morenita desde sus testimonios de fe y un repaso fotográfico por las distintas llegadas hasta el Santuario.
Cuando toca vivir del recuerdo, estas iniciativas transportan hasta experiencias basadas en la convivencia. Muy recomendable dar un paseo virtual por la experiencia de esta corporación de Gloria. A la espera quedamos para ver las iniciativas de otras corporaciones en próximas fechas.
Las imágenes de San Pablo, en los salones parroquiales
Las necesarias obras en las cubiertas de la iglesia de San Pablo han obligado a trasladas a sus imágenes hasta los salones parroquiales. Las hermandades de Salud, Cautivo y Soledad de San Pablo han debido disponer de urgencia esta situación, a falta de un templo provisional donde establecerse. A la espera de cambios en la desescalada y reapertura, una pintura del padre Ernesto Wilson da con la clave: la meta sigue siendo la resurrección.
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