CONSUELO y Dolores, las dos cofradías antequeranas que procesionan el Jueves Santo, pudieron resarcirse ayer de las lágrimas derramadas el pasado año, cuando ambas decidieron no realizar estación de penitencia ante las previsiones de lluvia, que finalmente terminaron cumpliéndose y dando la razón a los que tomaron tal decisión.Con una hora de diferencia, la primera a las 19:00 (Consuelo) y la segunda a las 20:00 (Dolores) iniciaron sus respectivas estaciones de penitencia, en un día que acompañó en lo meteorológico y que hizo que también pudiesen salir con normalidad las armadillas de preceder a cada desfile procesional.

La cofradía del Consuelo, que procesiona a las imágenes del Cristo de la Misericordia y la Virgen del Consuelo, realizó su salida desde la iglesia del San Pedro hasta alcanzar la plaza de Santiago, mientras la cofradía de Dolores hacía lo propio desde la iglesia de Santiago con sus tres titulares, la Virgen de los Dolores, Cristo Atado a la Columna y el Cristo Caído. En este punto se producía el encuentro entre ambas, uno de los momentos esperados de la Semana Santa de Antequera. A partir de ese momento se continuaba con el itinerario a la espera de que llegase uno de los aspectos más conocidos de la Pasión de Antequera, conocido popularmente como Correr la Vega, una tradición que este año cuentan con la calificación de Fiesta de Singularidad Turística y que consiste en llevar los tronos a paso ligero hacia sus templos mientras la gente corre delante de ellos para abrir paso. Una peculiar forma de encerrarse que ayer estaba previsto que se iniciara sobre la 1:00 de la madrugada.