Sociedad

El capitán del crucero podría ser condenado con hasta 15 años de prisión

  • Schettino admite que estaba al mando del 'Costa Concordia' cuando chocó con las rocas. Sobre él recaen acusaciones de homicidio culposo múltiple, abandono de nave y naufragio.

El capitán del crucero Costa Concordia, Francesco Schettino, admitió ante la jueza de instrucción Valeria Montesarchio que estaba al mando de la nave en el momento en el que el buque chocó contra las rocas en aguas de la isla italiana del Giglio la noche del pasado viernes. La juez ha decretado arresto domiciliario para el capitán.

El fiscal Francesco Verusio compareció este martes en rueda de prensa en Grosseto (centro de Italia) para informar sobre el interrogatorio a Schettino en la sede del Tribunal de esa ciudad italiana. La Fiscalía de Grosseto, quien había solicitado la prisión cautelar para Schettino, acusa al capitán de homicidio culposo múltiple, abandono de nave y naufragio, por lo que podría ser condenado a un máximo de 15 años de prisión.

Verusio explicó que la reconstrucción de los hechos facilitada por Schettino durante el interrogatorio no modifica el cuadro de acusaciones que pesan contra él por un naufragio en el que la compañía propietaria del buque, Costa Cruceros, ha admitido que hubo un "error humano" y que el capitán no respetó el reglamento, acercándose hasta unos 150 metros de la costa. Las acusaciones que pesan sobre Schettino son las de homicidio culposo múltiple, abandono de nave y naufragio, por los que el comandante podría ser condenado hasta 15 años de cárcel.

La comparecencia de Schettino ante la jueza coincide con la publicación  por parte del diario milanés Corriere della Sera de una conversación telefónica entre el capitán y un responsable de la Capitanía de Puerto, en la que se desvela que el capitán abandonó la nave antes de evacuar a todos los pasajeros, como habían apuntado numerosos testimonios del naufragio. "Vuelva inmediatamente a bordo, suba por la escalera de seguridad y coordine la evacuación. Debe decirnos cuánta gente hay todavía allí: niños, mujeres, pasajeros, el número exacto de cada categoría", le exhortaron a Schettino desde la Capitanía de Puerto.

Este martes han sido localizados otros cinco cadáveres en el casco del buque. Hasta ahora se contabilizaban seis muertos, entre ellos un turista español y un miembro de la tripulación peruano, y 29 desaparecidos.

Entre los desaparecidos figura una peruana, Erika Soria Molina, de 26 años, que trabajaba como camarera en el crucero y a la que vieron saltar a una de las lanchas.

Las tareas de salvamento el interior de la nave naufragada prosiguieron, después de que este lunes tuvieran que ser interrumpidas durante unas horas al detectarse un movimiento del barco. Los servicios de salvamento se abrieron paso entre los restos de la nave con pequeñas cargas de explosivo.

Los buzos italianos volvieron a suspender las tareas de búsqueda después de que el barco se desplazara ligeramente en el lugar en que se encuentra encallado, lo cual podría suponer un peligro para los buceadores, según informaron este miércoles fuentes oficiales.

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