Desde 2021, Málaga continúa manteniendo su posición como puerto español de mayor crecimiento en el ámbito de las mercancías superando los cuatro millones de toneladas. A su vez, prevé finalizar el presente ejercicio habiendo recuperado casi en su totalidad el turismo de cruceros: en enero los buques rozaban el 30% de su capacidad en relación al número de pasajeros y durante lo últimos meses ha alcanzado las cifras habituales de ocupación, en torno al 80%.

Pero el Plan de Empresa, aprobado el pasado mes de julio y consensuado con el Organismo Público Puertos del Estado, permitirá al Puerto de Málaga ir más allá para seguir impulsando los tráficos y los espacios de integración con la ciudad, aplicando su compromiso con la sostenibilidad y la innovación.

El proyecto estrella de las últimas décadas está relacionado con el ámbito logístico, ya que la Autoridad Portuaria efectuará una importante inversión para construir el nuevo muelle 8, dedicado al movimiento de mercancías, que implica la ejecución de otras obras complementarias, tales como el traslado de la lonja pesquera y sus atraques, así como el traslado de las embarcaciones oficiales y la construcción de un puente carretero. Todo ello con el objetivo de reordenar el espacio portuario para facilitar la construcción de esta gran obra.

La situación geoestratégica del Puerto de Málaga, en el marco del Estrecho de Gibraltar, así como la instalaciones modernas y seguras y los accesos por carretera y ferrocarril, lo hacen una alternativa real para ser un puerto conectado con el mundo, tanto en el eje Atlántico-Mediterráneo como en la conexión del norte de África con Europa.

La evolución de la actividad logística fomentaría la intermodalidad en el recinto portuario, el cual se encuentra en una ubicación muy interesante para acceder a las principales áreas logísticas del Ramal Central y el Corredor Mediterráneo.

En este sentido, la Comunidad Portuaria, en concordancia con la Autoridad Portuaria, juega un papel fundamental para contribuir a la generación de riqueza en la región, la internacionalización de las empresas y la generación de empleo, en definitiva, a la dinamización de la economía del hinterland portuario.

Además, tanto el organismo público como las empresas con interés en la actividad del Puerto están comprometidas con la sostenibilidad, llevando a cabo iniciativas concretas que confluyan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la Agenda 2030. De hecho, la propuesta ‘Málaga Puerto Verde’, iniciada en 2019, integra todas las actividades y operativas que se realizan en el recinto portuario y en las empresas que operan en él. La participación de toda la Comunidad Portuaria, en el marco de actuación ‘Málaga Puerto Verde’, es fundamental para conseguir integrar todas las actividades y operativas que se realicen recinto portuario y en las empresas que operan en él, sentando las bases de la transición hacia una economía circular de la logística portuaria.

Si bien, ya se ha ejecutado el ajardinamiento de las zonas de transición entre la operativa portuaria y los espacios de uso ciudadano, así como la instalación de marquesinas fotovoltaicas para aumentar la eficiencia energética de la Autoridad Portuaria, actualmente, el organismo público ha iniciado la tercera fase de esta iniciativa, durante la cual continuará centrándose en la reducción de la huella de carbono y la mejora de la calidad el aire y del agua. En el próximo ejercicio prevé continuar impulsando el suministro de combustibles alternativos y la electrificación de los atraques para ferris, entre otros.

Por otro lado, la digitalización y la innovación también marcan la agenda de actividades del Puerto de Málaga, con el objetivo de conseguir unas instalaciones más competitivas y seguras.

Es el caso de la colaboración de la Autoridad Portuaria con Telefónica I+D que, en el marco del proyecto ‘Pilotos 5G Andalucía’, prevé mejorar la seguridad utilizando vuelos de dron que transmiten vídeo en una red privada 5G, permitiendo la visualización en tiempo real de operaciones más complicadas y llegando a áreas a las que las cámaras preinstaladas no alcanzan a grabar.

Todos estos proyectos mencionados, a los que hay que sumar aquellos relacionados con la integración puerto-ciudad, tales como la construcción de un hotel en la plataforma de Levante, la creación de un espacio de oficinas en Muelle Heredia o la construcción de un nueva dársena náutico-deportiva en San Andrés, aportarán una viabilidad al recinto portuario que repercutirá de forma muy positiva en su estabilidad y notoriedad.