Opinión

Región de Murcia: La huerta ecológica de Europa

Huerta de la Región de Murcia.

Huerta de la Región de Murcia. / La Opinión de Murcia

El sector agrícola es un pilar básico del crecimiento de la economía de la Región de Murcia y un sector estratégico para el conjunto de España. No hemos de perder la ocasión de subrayarlo cuando tantas dificultades sobrevenidas o inducidas se ciernen sobre él y tan serios son los retos inmediatos a los que debemos hacer frente, unidos en el esfuerzo.

Hay datos suficientemente elocuentes que vienen a confirmar que la agricultura es un sector que aporta un gran valor económico, social, territorial y medioambiental. Datos que sólo pueden conducirnos a velar por su desarrollo, por su permanente adaptación y puesta al día, por la innovación y la internacionalización… en definitiva, por su modernización.

El sector agroalimentario es uno de los ejes fundamentales de la economía regional. Contamos, por ejemplo, con cerca de 320.000 hectáreas de terrenos cultivados, de las que más de 90.000 hectáreas lo son de cultivo ecológico certificado, lo que supone, porcentualmente, la cifra más alta de España.

En 2021, las exportaciones de la Región de Murcia en el sector primario superaron los 6.000 millones de euros. De ellos, 3.100 millones provienen de la exportación de frutas y hortalizas. Y esos datos nos convierten en la cuarta región más exportadora, con crecimientos en los dos últimos ejercicios por encima del 7 por ciento.

En 2021, las exportaciones en el sector primario superaron los 6.000 millones de euros. De ellos, 3.100 provienen de las frutas y hortalizas.

En cuanto al empleo, el agroalimentario genera en la Región de Murcia más de 140.000 puestos de trabajo, lo que representa el 6,2 por ciento del empleo del sector en toda España y el 23 por ciento del total del empleo de la economía regional.

Resulta indudable que el sector agroalimentario regional es una fuente de generación de empleo, riqueza, innovación y modernización, siempre con total respeto al medio ambiente y a la seguridad alimentaria de los consumidores.

Como resulta también indiscutible su condición de sector estratégico, acreditado sobradamente con ocasión de los momentos más duros de la pandemia, y también en estos momentos, cuando se ciernen sobre nuestra economía las consecuencias del conflicto bélico que padece Ucrania.

El trabajo para mantener el máximo nivel en un escenario que pasa por la máxima exigencia en los mercados y la competitividad globalizada es diario y constante, e implica mantenerse siempre a la cabeza de la modernización.

Pioneros en sistemas de eficiencia hídrica

En la Región de Murcia somos pioneros en sistemas de eficiencia hídrica, en modernización de regadíos, en la implantación de la economía circular y en avances para reducir la aplicación de productos fitosanitarios.

Somos punteros en muchas cosas, y lo somos gracias al esfuerzo, a la capacidad y al emprendimiento de nuestro sector agroalimentario.

Pero estar siempre en vanguardia conlleva afrontar el reto cotidiano de la auto-exigencia y los que plantea un mundo que evoluciona cada vez a mayor velocidad.

Nuestro caballo de batalla secular es la necesidad de agua, bien escaso y, a la vez, mal repartido, recurso básico y fundamental para la supervivencia del sector agroalimentario. Y una dotación justa es lo que reclamada la Región donde mejor uso se hace de ella, donde cada gota produce fruto abundante. Una dotación permanentemente puesta en cuestión y cada vez más amenazada por las incesantes maniobras tendentes a suprimir el Trasvase Tajo-Segura. Hace falta un Pacto de Estado, y no cejaremos en el empeño de conseguirlo.

Pero hay más retos que afrontar. La innovación, la investigación y el talento joven son fundamentales para que el sector agroalimentario regional pueda consolidar su posición. Debemos apostar por la diversificación y la eliminación total de plásticos, buscando la sostenibilidad de toda la cadena productiva y reduciendo residuos, cuestiones en las que ya estamos trabajando de la mano del sector y con nuestros centros de investigación.

Somos pioneros en sistemas de eficiencia hídrica, modernización de regadíos, implantación de la economía circular y avances para reducir el uso de fitosanitarios

Porque el sector agroalimentario lleva muchos años apostando por la sostenibilidad, y es el primer interesado en la sostenibilidad, porque sabe que en ella está una de las claves de su competitividad, y debemos seguir avanzando y ahondando en este terreno para disipar cualquier duda al respecto, como también para reconducir las conductas inapropiadas.

En esa tarea hemos contado siempre con la plena disposición del sector. Y conjuntamente afrontamos el reto de hacer de la actividad agrícola, cada vez más, un ejemplo de sostenibilidad y de respeto medioambiental.

Contamos con un clima propicio para el cultivo de frutas y hortalizas; sabemos combatir la baja pluviometría con la optimización hídrica; y a todo ello se suman los años de experiencia, el conocimiento acumulado, la innovación y el desarrollo tecnológico, el esfuerzo y el tesón de nuestros agricultores. Estos, y el respaldo del Gobierno regional, son los elementos que nos permiten reafirmarnos en la actualidad como ‘Huerta de Europa’, proporcionando al cliente el producto que demanda con los parámetros de calidad y seguridad más exigentes.

Pero la capacidad de adaptación a un entorno difícil en todos los ámbitos ha sido esencial para llegar al punto en que nos encontramos. Por eso, disponemos de una agricultura tecnificada, de vanguardia e innovación. Es la denominada agricultura, que aplica el conocimiento y la tecnología para optimizar los cultivos y mejorar los productos.

Con todas las limitaciones de recursos y frente a las exigencias planteadas medioambientalmente, las nuevas tecnologías nos han dado la oportunidad de seguir haciendo lo que mejor sabemos hacer: cultivar frutas y hortalizas de calidad para mantener el prestigio bien ganado y el reconocimiento nacional e internacional.

Las nuevas tecnologías nos han permitido tener más información sobre las necesidades reales de la planta y poder aplicar únicamente lo que se necesita. Así optimizamos los recursos hídricos y minimizamos el uso de agua y fertilizantes. A pesar de ello, mantenemos, e incluso incrementamos, el nivel de producción y la calidad de la misma.

Antonio Luengo, en uno de los expositores de la Región de Murcia. Antonio Luengo, en uno de los expositores de la Región de Murcia.

Antonio Luengo, en uno de los expositores de la Región de Murcia. / P.L.Rodríguez

De modo que la investigación y las nuevas tecnologías han sido la tabla de salvación para el campo murciano, porque han permitido ofrecer soluciones a muchos de los problemas que se nos han planteado, pero todavía queda mucho por hacer. Por lo que, seguimos investigando, innovando y transfiriendo conocimiento.

Así las cosas, podemos afirmar que el papel del sector primario murciano, tanto en el plano nacional como en el internacional, es importantísimo. Además, con el nuevo objetivo europeo de la granja a la mesa, el papel de este sector a escala nacional se nos antoja crucial.

Contamos con un sector especialmente dinámico, emprendedor, capaz de adaptarse, de auto-inventarse, que ha sido capaz durante el período pandémico, no ya de mantener sus cifras de producción para abastecer los mercados, sino de incrementarlas.

Esa desgraciada circunstancia ha contribuido a dar visibilidad a un sector necesitado de un mayor reconocimiento por el papel transcendental que desempeña, sobre todo en la Región de Murcia, donde ha sido y sigue siendo un puntal de su economía, de la creación de riqueza y empleo, y un embajador de esta tierra por el Mundo entero.

Perspectivas de futuro

Aún queda mucho terreno para valorizar su importancia. El esfuerzo y el sacrificio de nuestros agricultores, así como el reconocimiento de su trabajo, deben estar cada vez más presentes en nuestra sociedad. Como también debe estarlo la necesidad de unos precios justos, que sean capaces de hacer frente a la tremenda escalada que se está produciendo en el de los insumos necesarios para la producción.

Tenemos las mejores perspectivas de futuro en todo aquello que está en nuestra mano mejorar para obtener el mayor y mejor provecho de ello.

Contamos con un sector profesionalizado, que ha hecho de la innovación su principal bandera. La agricultura 4.0 ya funciona en toda la Región de Murcia, el consumidor lo sabe y la demanda por su calidad. Y a todo ello se suma la apuesta por la sostenibilidad medioambiental, el compromiso para hacer posible el desarrollo económico, social y medioambiental.

El futuro es nuestro.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios