La obra del edificio de Zona Base que va a ser sede de la incubadora tecnológica en torno a la Economía Azul, Incubazul, se encuentra a pleno rendimiento, habiéndose alcanzado esta semana el 40% de ejecución de la estructura de contenedores marítimos reciclados que conforman el equipamiento.

Así, ya está terminada la planta baja y se está culminando el montaje de la primera. Los trabajos, a cargo de la empresa Díaz Cubero, comprenden la colocación, ensamblaje y el aislamiento térmico de los contenedores, así como la apertura de huecos para crear el espacio de coworking y el ágora. También se están ejecutando los cerramientos del centro de transformación que dará suministro eléctrico de media tensión al edificio.

Al buen ritmo que lleva la obra, está previsto que se finalice la estructura de contenedores a finales de abril y, a partir de ahí, ya se acometerán todos los trabajos de instalaciones y acabado, carpintería metálica, vidrio y revestimientos.

La parcela de Zona Base es escenario a diario de un baile de contenedores que se están ensamblando para conformar el equipamiento final que ha sido proyectado por el estudio Carquero Arquitectura y que va a contar con una superficie total construida de 1.951,33 m2 y 1.415,73 m2 de terrazas y espacios libres distribuidos en tres plantas además de la planta baja.

El edificio aspira a ser un centro de referencia de la economía circular en la ciudad de Cádiz, un emblema de la industria sostenible que se proyectará desde el polígono exterior al resto de la ciudad, creando una nueva forma de hacer y vivir el lugar de trabajo, dándole una segunda vida a los contenedores –que suelen tener una vida útil de 10-15 años–, conformando un proyecto amplio, complejo y original que iniciará la transformación de la zona industrial de Cádiz.

Todas las plantas tendrán terrazas y espacios libres y en la baja se incluye coworking, salas de formación, cafetería y aparcamiento de bicicletas, además de un aparcamiento en superficie en la misma parcela. En la planta primera se han previsto siete oficinas y trece en la segunda. La planta tercera se plantea con espacios para gestión, salas de reunión, dotacional y laboratorio tecnológico. Asimismo, se proyecta la apertura de las instalaciones a espacios verdes y áreas libres o la utilización de energía procedente de la cubierta fotovoltaica.

La obra, que cuenta con una inversión superior a los 3 millones de euros, comenzó el pasado julio tras la puesta de la primera piedra a cargo de la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.