Las obras del Juan Sebastián de Elcano, que afronta el tercer año del plan para de puesta a punto para su centenario, se ultiman camino del 96 crucero de instrucción del buque escuela, que partirá de Cádiz el 13 de enero. Según apuntó el comandante del buque, el capitán de navío Luis Carreras-Presas do Campo, durante la presentación del próximo viaje este pasado lunes, están ya a un 85% y algunos de los cambios ya lucen en el barco, que se encuentra en la factoría de Navantia de San Fernando.

Uno de los más llamativos, es que ya está colocado de nuevo el mascarón de proa. La diosa- Minerva o Hispania en un largo debate- ha sido sometida a una destacada restauración y esta semana se llevó a cabo la maniobra para su colocación. "Ha quedado impresionante", expresaba el capitán de navío. "Es una obra de arte. Presenciamos la maniobra y nos daba pena manipularlo. Nos va a dar pena ponernos proa a la mar con el mascarón tan bonito que tenemos ahora mismo", apuntaba el comandante a preguntas de Diario de Cádiz durante el acto en el Museo naval de San Fernando.

Y es que la pieza se ha sometido a un minuciosa intervención realizada por una experta restauradora de Jerez, apostando -como así se hace en todo el plan puesto en marcha por Navantia y la Armada- por recuperar su aspecto original y sumando así para "recuperar la esencia y presencia del barco".

El mascarón sufrió daños en el anterior viaje del Elcano -donde cruzaron el Cabo de Hornos-, cuando en un temporal se dañó su parte de abajo. "Por este motivo, y porque cada cierto tiempo hay que sanearlo y recorrerlo, se decidió desmontarlo y ponerlo en manos de una restauradora", explicó. En su taller, se ha hecho un trabajo por el que se ha repuesto el material que faltaba, un trabajo de dorado y, además, "se ha replicado el escudo original que tenía el mascarón, con los colores tradicionales".

Otra de las reformas la ha protagonizado el palo trinquete, que también ha sido ya colocado, aunque aún le faltan por ejemplo vestirlo con sus velas (las declaraciones fueron el pasado martes). "Se ha instalado un mastelero nuevo y hemos recorrido también el palo bauprés, que le da tensión a todo el aparejo", agregaba el comandante.

Imágenes de las obras el pasado octubre en Navantia San Fernando.

En el barco ya es visible, por otro lado, la nueva aula para los guardiamarinas que se ha instalado en la cubierta y "está quedando muy bien" los sollados para los nuevos futuros oficiales de la Armada que se forman en el Elcano, "con la misma calidad que se renovaron el año pasado los de marinería".

Esta parte de la renovación está despertando mucho interés ya que en el crucero 97 se prevé que la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, sea una de las alumnas que lo ocupe. Al igual que los de marinería, "están terminados en madera, preparados con sus equipos de seguridad individual, más elegante quizás que las tradicionales literas metálicas que hemos tenido mucho tiempo en el Elcano. Los guardiamarinas viven en literas de tres, los de marinería en dos", añadía. "Es también parte del aprendizaje de la vida un poco comprimida del barco".

"Un gran trabajo"

Carreras-Presas resaltó el "gran trabajo de planificación de la Jefatura de Mantenimiento y Navantia, con reuniones diarias de todos los implicados, donde se necesita un trabajo de coordinación enorme con obras de mucha entidad". "Yo lo miro con admiración", aseguraba.

"La Armada tomó una decisión valiente, exitosa y bien preparada para no parar el barco ningún año -que sí se ha hecho en otros dos momentos de la historia- pese a las obras de gran calado con una ejecución muy buena de Navantia y las empresas auxiliares" de la Bahía.

En seis años, recordaba, "se le dará una vuelta completa a todo", para llegar al centenario de 2027 en plenas facultades. En dos años se cambiará el sistema de propulsión, con un motor verde, se habrán recorrido todos los palos, pasando por la obra viva, la frigorífica entera, enumeraba entre otros aspesctos.

Las obras previstas para este 2023 acabarán "casi para salir", para realizar las pruebas de mar a finales de diciembre y estar listos para partir en enero del muelle de Cádiz.